Para celebrar el Día del Niño y agradecer que, si conservamos espíritu juvenil, es en gran parte gracias a la música, nos dimos a la tarea de reunir una treintena de canciones para una playlist con niños haciendo coros que puede servirnos para invocar nuestro chamaco interno este 30 de abril… O en cualquier momento que lo necesitemos.
La lista tenía que iniciar con “Another Brick In The Wall”, el tema que escribió Roger Waters para mostrar su punto de vista sobre la educación formal. Inspirado en su paso por la Cambridgeshire School for Boys y en su sensación de que los profesores estaban más preocupados por mantener callados a los chicos que en enseñarles, creó esa canción con la que ironizaba sobre el muro que construimos para alejarnos del contacto con la realidad a partir de ciertas circunstancias de vida.
En diciembre del 2009, Roger Waters dijo a la revista Mojo que la canción pretendía ser satírica, y que su alegato no era contra la educación, sino contra la gente que suele tener poder sobre nosotros, desde aquellos profesores de su educación temprana hasta el propio gobierno errático. “Definitivamente pedía que se rebelaran contra eso”, declaró.
La idea de incluir un coro de niños en la canción fue de Bob Ezrin, productor de Pink Floyd (Ezrin ya había utilizado otro coro infantil cuando produjo “School’s Out”, de Alice Cooper –también incluida en nuestra playlist, por supuesto–, quien supo desde el principio que había escrito otro himno nacional, pero sobre el último día de escuela). Los 23 chicos que cantan en la canción de Waters eran de una escuela en Islington, Inglaterra, y los escogieron a ellos por estar el colegio muy cerca del estudio. Y se cuenta que, como se trataba en realidad de jóvenes entre 13 y 15 años, debieron manipular el sonido para hacerlos sonar más infantiles.
Para concluir la playlist escogimos “Only God Knows”, de Young Fathers, una de las seis canciones del trío que figuran en el soundtrack de T2 Trainspotting y que, a decir de su director, Danny Boyle, es uno de los temas que conforman el latido de la película (así como lo fue “Born Slippy”, de Underworld, para la primera). En esta canción de Young Fathers aparecen las voces infantiles del Leith Congregational Choir, de Edinburgo. Que disfruten las poco más de dos horas de canciones en las que la compañía de niños ayudó a conseguir canciones poderosas, memorables.
