¿Te quieres sentir viejo? Bueno, pues ahí te va el siguiente dato: Para Ti Con Desprecio, el disco emblema de la banda regiomontana Panda, está cumpliendo 15 años de haber visto la luz y estamos seguros que la efeméride te trae de vuelta, cuando menos, un recuerdo perdido en tu memoria.
Si es de lo mejor o de lo peor del rock mexicano, ese es un debate siempre cambiante que nunca se deja satisfecho a nadie. Lo cierto es que se trató de uno de los discos más importantes y controvertidos, no solo en la carrera de estos pioneros del happy punk y el emo en nuestro país, sino de la música mexicana de los dosmiles.
Y cómo no, si las visceralidad de las letras, el sonido rápido y sencillo y la capa de melosidad que sostenía todo el tinglado de Panda, fueron la recete perfecta para hacerlo el disco más dedicable de los adolescentes de aquellos años.
10 cosas que recordamos del Para Ti Con Desprecio de Panda
Es el disco más exitoso de la banda
Para Ti Con Desprecio de Panda se estrenó el 15 de mayo de 2005 y vendió un total de medio millón de copias, certificándose doble Disco de Platino, logro nada despreciable para una banda que venía de un sello pequeño y dos primeros discos de éxito más bien medianón.
Movic Records
Hablando del sello, Panda fue el primer lanzamiento de Movic Records, un sello basado en el municipio de San Pedro Garza que fue la casa de la banda desde su primer disco, Arroz con leche. El lanzamiento de Para Ti Con Desprecio de Panda significó un hecho mayúsculo para la disquera porque consolidó la alianza con la transnacional Warner Music.
Cambio de alineación
Este fue el primer disco de Panda con el integrante Arturo Arreondo, quien entró para reemplezar a Jorge Garza “Ongi”, como guitarrista.
Casi otro disco
Para Ti Con Desprecio de Panda estuvo a punto de ser una cosa totalmente diferente. El grupo ya tenía ocho canciones escritas, siguiendo la tónica del sonido happy punk que los acompañó durante sus dos primeras placas; sin embargo…
Despecho a tope
… corría el año 2004, todo iba viento en popa con Panda, pero entonces a Pepe Madero, vocalista de Panda, le rompieron su corazoncito. Clavado como bueno adolorido, adolorido del corazón, se propuso hacerle un disco de despecho a su ya ex novia.
¿Clavado? Un poquito…
“Después de que le abrimos los conciertos a Blink 182 en México, pasó algo bien malo con la que era mi novia. Yo me quería vengar, pero no iba a «hueviarle» su casa o secuestrar a su hermano. Entonces dije: «Voy a hacer un disco para que todos sepan lo mierda que eres». Me pareció más padre”, así lo reveló en una entrevista durante una visita a Colombia.
Nuevas canciones
Los nombres de las canciones pasaron de ser los inocentes “Mala suerte” o “Doble gracias”, a frases más intrincadas como “Cuando no es como debiera”, “Porque todavía podemos decir una vez más” o “No tienes oportunidad contra mi antipática imaginación”. ¿Dolor? Sí, mucho dolor.
Los más pedidos
Y si con los nombres de las canciones no era suficiente, entonces los videos entraban a hacer el paro: emocionales (por no decir cursis), repletos de fantasías vengativas adolescentes, los videoclips musicales de los sencilos fueron dirigidos por Rodrigo Guardiola y se mantuvieron durante meses como los más pedidos en los canales de videos.
Patinetas x delineador
El cambio de la banda se volvió palpable tanto en sonido como en indumentaria: cambiaron las bermudas y las playeras coloridas de marcas de skateboarding, por la ropa oscura y el delineador de ojos, pasando de un alegre pop-punk al sombrío emo (aunque siempre se desmarcaron de esa etiqueta).
Plagio de canciones
Dos años después de haberse lanzado el disco, en el año de 2006, durante una entrevista radiofónica el locutor Rulo confrontó a la banda, especialmente Pepe Madero, por la similitud entre las letras del grupo y las de otras bandas como My Chemical Romance y Fall Out Boy. Aunque el cantante alega hasta el cansancio que “no plagió, sino que se inspiró en los temas de la banda”, la polémica lo ha perseguido durante toda su carrera.
Sin asomo de duda, Para ti con desprecio de Panda es un disco tan amado como odiado hasta la fecha. Todavía, hoy en día hay quienes lo destripan casi con tanta vehemencia como quienes lo defienden; lo cierto es que este trancazo de 15 canciones y 55 minutos de duración, un tratado del despecho en toda regla, es hoy por hoy referencia ineludible de la cultura pop mexicana.