Metronomy: La fiesta no podía parar #CC14
Por: Héctor Cruz Perez
Por Alan Luna
Con las prisas de estar medio viendo a Beck y ver completos a los ingleses, mis pantalones estaban para llorar. Pero ni modo, una de mis bandas favoritas en vivo estaban por comenzar.
Las cosas habían cambiado desde aquel Halloween del 2011 en el que presentaban The Engish Riviera. El disco les sirvió para consolidarse y reclutar más y más oídos. Hoy, “The Bay” o “Everything Goes My Way” son clásicos de su repertorio. Y en el Bizco Club, ese pedacito de cielo en medio del lodazal, la fiesta no podía parar.
Olugbenga Adelekan, bajista de Metronomy, es un show por sí mismo. Verlo en el escenario es tan divertido como ver a cualquier otra banda. Aunque me gusta mucho el ambiente de los festivales, sin duda hace falta otra visita de Metronomy solitos, porque así, en un ambiente más íntimo, ellos suenan mejor.