Sobre el escenario, un personaje ataviado con una túnica y una mitra papal, rematada con una cruz invertida. Su rostro está maquillado con una calavera, y su mirada inquisitiva resulta francamente avasalladora: el papa Emeritus visitará México por tercera ocasión, y no hay lugar para la cursilería y la demagogia en sus edictos frente al micrófono.
Ni la apariencia imperial de Benedicto es comparable con su severidad. Le acompañarán sus huestes de Nameless Ghouls–espectros sin nombre–, cinco músicos enmascarados al estilo veneciano, de quienes nunca conoceremos sus nombres reales, más que sus seudónimos basados en nomenclaturas alquímicas: Alfa (guitarra), Agua (bajo), Aire (teclados), Tierra (batería) y Omega (guitarra rítmica).
El anonimato, según los pocos comunicados alrededor de esta banda originada en Suecia, es que el público se concentre en la música y el espectáculo escénico, más que en los egos de los rockstars… aunque claro, habrá que decir que bajo el manto de lo incógnito, la banda ha alojado cameos como el de Dave Grohl (Foo Fighters, Nirvana) y varios otros que se han dado el lujo de presumir haber tocado con Ghost.
Musicalmente, no obstante la opresiva imaginería, el sonido de la banda no aniquila a la audiencia como si se tratase de una plaga del Apocalipsis: al contrario, el sonido de este culto del mal es tan clásico como el de Alice Cooper, Black Sabbath o los noruegos Mayhem (por aquello del black metal escandinavo).
A todos los que escupieron demonios acerca de la visita de Francisco, pueden expiar sus culpas a gusto frente del papa emérito: tengan, para que se entretengan. Hay para todas las creencias en esta ciudad del caos.
No te los pierdas en el escenario Heaven Stage a las 20:30 horas