Freddie Mercury habrá dejado este mundo desde 1991, pero la huella que dejó es tan profunda y su talento tan grande se siguen haciendo presentes en la actualidad. Voz, presencia, y un carisma sin comparación han hecho que el frontman de Queen sea un personaje inolvidable y celebrado a nivel mundial.
Freddie Mercury: Jamás olvidado, por siempre venerado
1. Su rango vocal era impresionante
Si has escuchado a Queen o las canciones de Freddie Mercury como solista, lo primero que llama la atención es su rango vocal.
El artista nacido en Zanzíbar podía alcanzar nada menos que ocho octavas, algo que le daba la facilidad de ir del tono más bajo al más alto como si nada. ¿Otra cosa increíble? No tuvo entrenamiento formal, nació con ese súper don. Checa las grabaciones que andan en Internet solamente con su voz, o qué tal cuando se aventaba improvisaciones a cappella en vivo… enchinan la piel.
¿Por qué no debes perderte la serie de Paul McCartney y Rick Rubin?
2. Sin él Queen no hubiera sido lo mismo
Si bien la banda británica tiene a puros artistas talentosos en sus filas, Brian May, Roger Taylor y John Deacon, es indudable que su vocalista hacía que Queen fuera un grupo único.
Una prueba de que él marcaba la diferencia y de que hasta la fecha no ha surgido quien pueda llenar al cien por ciento sus zapatos, está en las giras que ha hecho el grupo. Adam Lambert hace un buen trabajo, no hay que negarlo, pero nadie es ni será como Freddie Mercury.
3. Freddie Mercury compuso algunas de las rolas más icónicas del rock
Además de ese don para cantar, el talento también llegaba hasta su pluma. Farrokh Bulsara, su nombre real, se aventó rolitas que hoy cualquiera que se diga fan del rock conoce y tiene entre sus favoritas. Y además siempre buscó no repetirse sino fluir con su creatividad, pues decía que en el rock podías hacer lo que quisieras.
¿Ejemplos? La inigualable obra de arte “Bohemian rhapsody”, “Crazy little thing called love”, “Don’t stop me now”, “I want it all”, “Killer queen”, “Love of my life”, “We are the champions”, “The show must go on”, entre muchas, muchas otras. Y también hizo para su faceta como solista, como “Living on my own”, o qué tal el dueto “Under pressure” con David Bowie.
El líder de Queen movía masas con su talento y carisma
4. Decía que no sabía leer música pero…
Además de no haber tomado clases de canto, Freddie Mercury también decía que apenas si podía leer partituras musicales. Sin embargo ya sabemos las composiciones que creó. Y, ¿cuántas veces deslumbró a multitudes sobre el escenario sentado al piano? Muchas.
Basta recordar las veces que piso el Wembley Stadium, como en Live Aid en 1985. Sin duda, uno de los mejores conciertos en la historia del rock y de la música en general.
5. Freddie Mercury era un showman de pies a cabeza
Muchas bandas tienen vocalistas carismáticos, pero ¿quién como el frontman de Queen?
Este artista era voz, letras, presencia, y tenía una manera especial y única de llenar el escenario con su magnetismo y talento. Lo mismo tocaba el piano que cantaba, o hasta bailaba y hacía gestos muy teatrales moviendo masas. Además de que solía usar atuendos acordes con su extravagante personalidad. Chamarras de colores vibrantes, de cuero, leotardos con estampados, lo que fuera sin importarle el qué dirán. Todo un showman.
6. Marcó un momento importante en la historia del SIDA
Freddie Mercury falleció el 24 de noviembre de 1991, a los 45 años, convirtiéndose en el primer rockero que perdía la vida a causa del SIDA. Para ser exactos, fue complicaciones a causa de esta enfermedad. Misma que le fue diagnosticada en 1987, pero que no confirmó sino hasta un día antes de dejar el plano terrenal.
A su muerte, sus compañeros de Queen crearon el The Freddie Mercury Phoenix Trust, organización benéfica para combatir el VIH/SIDA. Y también recaudaron fondos con un concierto tributo a su frontman.
El legado de Freddie Mercury abarca tanto, que es imposible negar que estamos ante una estrella que jamás podrá ser alcanzada o igualada. Algo que se comprueba año con año en su natalicio o aniversario luctuoso con los homenajes que se le rinden tanto en Inglaterra como en redes sociales.
“Cuando esté muerto, quiero que me recuerden como un músico de cierto valor y sustancia”, le dijo una vez a la revista Circus. Sin duda, logró mucho más que eso.