¿Todavía somos fresas, ricos, pobres, mexicanos y panistas?
La devaluación de la moneda, el asesinato de Colosio y de Paco Stanley y el miedo al cambio de milenio eran un coctel muy deprimiente con el que tenían que lidiar los jóvenes mexicanos que vivieron el inicio del siglo XXI. Uno de los productos que capturaron las sensaciones del momento fue “En el 2000” de Natalia Lafourcade, que venía en su disco homónimo y debut del 2002.
Natalia logró expresar perfecto el mensaje de una generación en la letra de esta rola por lo que rápidamente logró fama internacional. En el capítulo nueve de su reality show en Cosmopolitan TV se muestra una entrevista que la compositora dio en la Sociedad de Autores y Compositores de México y en ella la veracruzana comentó: “Quería hacer una canción, como un rap. Y como que quería criticar a las personas. Lo que pasaba a mi alrededor de alguna manera como que lo registré en algún punto de mí que cuando hice la letra de esa canción me salió en media hora o cuarenta minutos”.
Los sentimientos juveniles han envejecido bien… casi todos
Gracias a su simpleza armónica que utiliza una secuencia de tres acordes, la letra nos llega muy fácilmente y para los que vivimos esa época fue tan real que se nos quedó grabada. Probablemente por eso Natalia le encontró un poco de amor-odio a la rola, ya que las audiencias le quitaban atención a otras canciones por pedir siempre ésta.
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El cambio de paradigma social y del amor estaba presente en una joven compositora como Natalia que prefería a un “cerebro inteligente”, eso no ha cambiado; sin embargo, hay un gran contraste ente los estándares de la cultura y el mundo pop del amor. Por un lado la tendencia de Instagram ha popularizado más que en décadas pasadas la perfección estética. Y por el otro algunas relaciones que vemos en televisión eran inimaginables en los principios del milenio.
Natalia también deja registrado esta cápsula del tiempo un poco de la moda y menciona como el color de moda en esa época era el color gris oxford y se utilizaban mucho los tirantes transparentes en tops y brasieres. Eso sí ha cambiado mucho. También ha cambiado que Ricky Martin, tras declararse abiertamente homosexual ya no es tan utilizado como símbolo sexual. Aunque las fanáticas que se lo encuentran en revistas lo siguen recortando.
Ahora las nuevas generaciones se deshicieron del brasier, los colores cambian según la temporada, lo que imponen los influencers, y lo que sigan los astros. ¿Recortes? Es más fácil descargar la foto y hacer una carpeta con miles de fotos disponibles en cualquier momento.
¿El planeta sigue girando a la derecha?
La silla presidencial en el 2000 fue ocupada por Vicente Fox y la alternancia política era algo que ilusionaba a muchos, sin embargo, la estirpe conservadora del presidente del PAN se dejó ver con actitudes polémicas de su esposa Martha Sahagún, cuyos hijos fueron investigados por desvío de fondos y a quién Natalia bien describe como “lombriz”.
Es interesante que cuando la letra de la rola fue compuesta, Natalia incorporó la frase: ”el planeta gira gira a la derecha” porque se la escuchó decir a su madre, sin embargo, con los años ha obtenido más valor poético pues si bien la Tierra, en efecto tiene una rotación de izquierda a derecha sobre su propio eje, las fuerzas conservadoras son las que toman las grandes decisiones. Eso no ha cambiado mucho, sigue y seguirá girando a la derecha en todos sentidos y los políticos siguen dividiendo y siendo racistas.
Siguen habiendo fresas, ricos, pobres, mexicanos y panistas; aunque de estos últimos cada vez quedan menos.
La vida en el 2021…
Cuando Natalia escribió este rolón himno del pop mexicano tenía 18 años y apenas un disco. 19 años después, la compositora está consolidada como una de las artistas mexicanas más destacadas con dos premios Grammy, catorce Grammys Latinos, que se ha presentado en los Óscares y que ha hecho discos de instrumentales, de música regional mexicana y de pop al más alto nivel.
La vida ha cambiado, pero muchas cosas de las que se cuentan en “En el 2000” siguen y seguirán pasando por toda la eternidad. Al menos, una cosa que podemos destacar como un avance es que las mujeres en la CDMX, Oaxaca, Hidalgo y Veracruz ya pueden decidir libremente si quieren interrumpir sus embarazos antes de las 12 semanas. “Más abierta ya la mente”, decía Natalia en el 2000, pues ahora un poco más pero todavía falta abrirla más.