Filas y filas para todo, perder tus cosas o tener que elegir a qué bandas ver… eso pasa sieeempre en los festivales de música. Y aunque nos quejemos de que “el cartel está bien chafa”, terminamos comprando boletos. Estas son las cosas que nos molestan de los festivales.
Sin duda alguna cada vez tenemos más en México: el Corona Capital, Vive Latino, Mutek, Coordenada, Hellow, Pa’l Norte, pronto llegará Sónar… y muchos más. Mientras nos divertimos, nuestras carteras sangran no solo por los boletos, sino también por todo lo que gastas dentro. Para rematar, hay varias cosas que nos molestan de los festivales, pero aun así vamos.
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Cosas que nos molestan de los festivales
Las fases
Extrañamos los tiempos cuando solo había un precio de los boletos. Quien haya inventado eso de las fases se merece que le dé una buena gripa. En ocasiones anuncian las fechas de cierto festival y que la preventa comienza MUY pronto, así que uno tiene casi vender su riñón para alcanzar tickets en fase 1 para no terminar pagando más de tres mil pesos.
Los baños
Nunca habías sufrido tanto por ir a un baño. Las filas para entrar a los Sani Rent son larguísimas, decir que están sucios se queda corto, no hay papel ni agua y es peor en las noches porque no hay luz. Antes de entrar, respira hondo; no olvides llevar unos pañuelos desechables y gel antibacterial.
Adiós, efectivo
Esto podría ser bueno, pero definitivamente el cashless no es para todos; deberían hacerlo opcional —como ya pasó en alguna ocasión—. Y es que nunca faltan las enormes filas para recargar tu pulsera, las veces que se cae el sistema o que te cobran propina sin preguntar. Cuando termina el festival, debes hacer mááás filas para que te regresen lo que te sobró y, si lo haces online, te cobran una comisión.
¿Quién me va a curar el corazón partido?
Típico que decidiste comprar tu abono en fase 3, porque vienen dos de tus bandas favoritas, pero oh, oh… cuando salen los horarios, ves que tocan en el mismo horario. No hay dolor más grande que tener que decidir entre alguna de las bandas que querías ver, sin duda es una de las cosas que nos molestan de los festivales. Y la opción de ver a una un rato y correr a la otra casi nunca resulta, porque los escenarios están de un extremo a otro.
Nada de historias ni tuits
Entre las cosas que nos molestan de los festivales está quedarnos sin señal. Al principio puedes abrir Twitter, mandar Whatsapp y subir historias de Instagram, pero por la tarde quedas incomunicado, si pierdes a tus amigos, difícilmente los encontrarás a menos que se hayan quedado de ver en un lugar.
¿Y el coche, apá?
Si llevas carro, también tienes que pagar estacionamiento y suerte en la salida, porque te puedes tardar más de una hora en salir. Si no alcanzaste lugar, está la opción de dejarlo en la calle con los viene-viene que solo se aparecen para cobrar.
Los malacopa
No falta el amigo al que se le pasaron las copas y lo tienes que andar cuidando para que no se duerma donde pasa toda la gente. Otra de las cosas que nos molestan de los festivales son los que parece que están en un bar: estás en buen lugar para ver a tu banda favorita y los de al lado de la pasan platicando durante tooodaaa la presentación.
Las chelas
A uno le da sed de la mala y, cuando encuentra un puesto o a una de las personas que anda por todo el festival con su charola, lo peor que puede pasar es que la chela está al tiempo y que te sirven mitad espuma, mitad cerveza.
Estas son las principales cosas que nos molestan de los festivales. ¿Qué nos faltó o qué es lo que más te molesta? Cuéntanos en nuestro Facebook. Mientras tanto, si vas al Corona Capital, checa esta guía con todo lo que debes saber del festival.
Y si lo tuyo son los festivales, lánzate al Festival Catrina en Puebla o a Trópico, en Acapulco.