Un mar de sensaciones inundó el Autódromo Hermanos Rodríguez en el segundo día del Electric Daisy Carnival. Avicii fue el encargado de concluir de manera exquisita uno de los festivales más esperados del año en México.
Tras una jornada sabatina que sedujo a los chilangos, la feligresía de la música electrónica se dio cita este domingo para deleitarse con un espectáculo de primer mundo, repleto de luces neón, excelsos beats y un gran ambiente.
De nuevo los escenarios lucieron colmados ante la gran calidad y variantes del Electronic Music Dance que ofreció el cartel. Dj’s de la talla de TJR, Clockwork, Headhunterz, DJ Snake, Boys Noize y Huxley revolucionaron a los miles de asistentes.
El estadounidense Baauer, mundialmente famoso por la creación de la canción Harlem Shake, mostró su influencia del hip-hop en sus pinchazos de trap, a la vez que sorprendió con la inclusión del tema ‘Suavemente’ de Elvis Crespo en su setlist.
En punto de las 22:15, Krewella manipuló los latidos en el escenario principal al combinar de manera precisa su estilo dubstep con el Dance Pop. Su sencillo ‘Alive’ fue de los más coreados por el público, lo que provocó la algarabía de la agrupación oriunda de Chicago.
Más tarde, un remix de Sweet Dreams dio la bienvenida a la participación de Steve Angello. El ex integrante de Swedish House Mafia echó mano de un sorprendente juego de luces laser para enamorar a los espectadores. ‘Cinema Lights’ y ‘Antidote’ fueron las mezclas del sueco que más enloquecieron a los presentes.
Como plato fuerte de la velada, Avicii mostró su gran talento musical con más de dos horas beats. ‘Hey Brother’ marcó el inicio del final del primer EDC en México.
Una explosión de energía permeó en el recinto con melodías como ‘You make me’, ‘Sweet nothing’ y ‘I could be the one’ para poner a bailar a la multitud.
Los juegos mecánicos y el búho gigante fueron testigos de cómo la gente desató su euforia pasadas las 2 am para disfrutar hasta el último minuto del ‘carnaval’.
Finalmente, el DJ sueco deleitó con ‘Levels’ y ‘Wake me up’, mientras una danza de fuegos artificiales daba por concluido uno de los mejores eventos de música electrónica que ha pisado tierras aztecas.