Aprovechando que don Tim Burton andaba por nuestra querida CDMX, en la redacción de Chilango, nos dimos a la importante tarea de pensar qué lugares de la ciudad bien podrían ser locaciones para las famosas películas en las que ha participado el director estadounidense.
1. Beetlejuice
Cómo olvidar esa gloriosa escena donde Beetlejuice está esperando su turno para ver a su asistente, pero tiene el número 998,383,750,000 y en la pantalla apenas va el 3. Esto nos recuerda tanto a las eteeernas esperas que tenemos que pasar cuando vamos a los hospitales del Seguro Social, donde, usualmente y gracias a sus amados rollos burocráticos, te atienden hasta que ya estás bajo tierra.
Para recrear esta escena, nomás bastaría con que se dieran una vuelta por algún hospital chilango, sólo que aquí tendrían el número 14,634,848,976,356.
También, muchos compañeros de la redacción sugirieron que esta escena pudo filmarse en las oficinas del SAT un viernes por la mañana.
2. El extraño mundo de Jack
Oh, qué bella escena aquella cuando Jack se encuentra unos arbolitos con puertas que lo llevan a la Tierra de la Navidad, o pueden llevarlo a la del Día de Acción de Gracias con sólo dar unos pasitos. Eso nos remite fácilmente a la maravillosa Lagunilla, pues sin problema puedes brincar de productos navideños a un puesto repleto de tenis Naiqui. Bastan con caminarle bien para encontrar de todo para todas las celebraciones: del Día del Amor hasta el Día de la Independencia y en una de esas compras todo para el bautizo, presentación y XV años de tus bendiciones. Nada de arbolitos para ir a mundos mágicos, la Lagunilla es un universo de posibilidades de un puesto a otro.
3. Big Fish
Esta cinta que está llena de elementos fantásticos nos recuerda taaanto a recorrer C.U., sobre todo caminando desde el Metro Universidad para llegar en las islas, que son como aquel pueblito fantástico de la cinta. En el camino verás cosas in-cre-í-bles. Además, cuentan las leyendas que todos los viernes en las tardes, cuando las clases ya terminaron, todos los universitarios se la pasan muy padre y hasta ven criaturas fantásticas —desconocemos cómo lo hacen, pero tenemos hipótesis—.
4. Charlie y la fábrica de chocolates
¿Te imaginas ver montones de oompa loompas chalaneándole bastante durito en la Central de Abastos? Seguramente Burton pudo explotar el lado más rupestre y carismático de este glorioso punto de la ciudad. Nomás que en lugar de chocolates, sería algo así como Carlos y la fábrica de cocadas más grande de chilangolandia. En lugar de ardillas, habría muchos perros y ni hablar de lo que serían capaces los participantes.
Para asistir al recorrido habría que encontrar la guajolota con el papel dorado… Ya nos vimos 🙌🏽.