Hay veces que para probar una infidelidad quieres llegar a las últimas consecuencias. Una opción científica son las pruebas de ADN, que ofrecen laboratorios en nuestra ciudad, cuyo costo puede alcanzar los seis mil 500 pesos.
«Cuando una persona sospecha que su pareja le es infiel comienza a recopilar pruebas que lo constaten», nos contó Ixchel de la Luz, directora del laboratorio identidADN.
Ropa interior, condones, sábanas o hasta kleenex —que es de lo que más llevan— son objetos que los cuernudos en potencia mandan a analizar en un laboratorio. «Recaban cabellos de otro grosor o color en la ropa de la pareja, un olor de perfume diferente, la típica mancha de lápiz labial, así como evidencias fisiológicas que levanten dudas sobre su origen», nos dijo.
¿Qué buscan? La prueba fehaciente de que alguien los está sonsacando. En el laboratorio se detecta si existe semen o ADN en las muestras entregadas. Los resultados tardan máximo 10 días.
Ixchel nos platicó que incluso hay una forma mucho más precisa: los perfiles genéticos. Esto sirve no sólo para analizar el ADN sino que también permite saber de quién es la muestra. «A veces encontramos perfiles genéticos de hombres en muestras de otros hombres y viceversa en el caso de muestras de mujeres. [Otras] no sólo encontramos ADN de una sola persona, sino que también de dos, o incluso, tres personas más en una sola muestra», nos comentó.
Eso sí: ninguna de estas pruebas sirve para presentarla como causal de divorcio, pues no ha sido respaldado en las actas. Este servicio sólo te servirá para, de una buena vez por todas, saber el tamaño de tus cuernos.
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