Sucedió este fin de semana en la ciudad-prefectura de Lianyungang en la oriental provincia china de Jiangsu. El paciente llegó a la sección de Urgencias del hospital la noche del viernes tras haber tragado por accidente la tapa metálica de una cerveza mientras convivía con unos amigos, según explicó.
La tapa llegó hasta el estómago, de donde debía ser extraída pero resolviendo el problema de cómo hacerlo sin dañar al paciente.
El paciente recibió la instrucción de regresar el sábado, cuando su estómago estuviera vacío. Fue atendido entonces por el jefe de Gastroenterología, Ju Weiping, quien originalmente se desempeñó como mecánico e ingeniero electricista.
Sin embargo, tras la Revolución Cultural que inició en la segunda parte de la década de los años 60 del siglo pasado en China, Ju decidió estudiar Medicina.
Esas habilidades fueron las que permitieron al ahora gastroenterólogo de 60 años de edad, diseñar el procedimiento para extraer la tapa metálica sin dañar al paciente. Para ello, introdujo un condón hasta el estómago de Liu, y ya ahí lograron meter la tapa y extraerla sin causar ningún desgarre interno al paciente.
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