Nuestra ciudad es un paraíso —con todo y su tráfico— para cualquier persona que ame a los libros más que a la gente, porque hay lugares, historias y eventos que sólo pueden pasar en esta ciudad y que vuelven loco a cualquier bibliófilo.
Si estás en esta nota es probable que te hayan dicho que tienes severos problemas por estar enamorado de una ciudad tan caótica y porque gastas más de lo que debes en librerías. Pero no te importa mucho porque si no tuvieras una adicción a la CDMX y a los libros no te pasaría todo esto…
1. Sientes que te desmayas cada que pisas la Biblioteca Vasconcelos
Borges alguna vez dijo que se imaginaba que el paraíso sería algún tipo de biblioteca y estamos de acuerdo, en especial si es tan inmensa y surrealista como la Vasconcelos. Si no es tu lugar favorito en la ciudad, de seguro si está en tu top cinco porque es imposible visitarla y no quedarte sin aire (no importa si has ido una o mil veces).
2. Puedes perderte en la Calle Donceles por horas
Si cada que escuchas la frase ‘tienes un montón de libros nuevos, ¿para qué quieres más?’ giras los ojos y te llenas de frustración, seguro has visitado la Calle Donceles para pretender que ahorras, o para intoxicarte con el olor de libros viejos. Aquí no juzgamos, cada quien tiene sus vicios.
3. Tachas los días para que llegué la Feria del Libro del Palacio de Minería
Algunos ahorran y se emocionan como nunca con Corona Capital, mientras tú te mueres con este evento porque ¿hay algo mejor que ver el Palacio de Minería, un monumento del siglo XVIII, lleno de libros por todos lados y encontrar ediciones que no hallarías en otra feria? Spoiler: No.
4. Tus lugares favoritos en la ciudad no son los antros
Ni antros, ni bares, ni restaurantes, ni galerías y ni siquiera museos. Lo mejor de la CDMX para ti son las bibliotecas y las librerías. Además, hay mucho de donde elegir y te cuesta trabajo decidir cuál será la próxima que visites (http://www.chilango.com/ciudad/5-librerias-en-la-cdmx- que-de-las-que-no-querras-salir/)
5. Odias los largos trayectos en el metro un poco menos que el resto
Sí, no es tu pasatiempo favorito pasar mucho tiempo bajo tierra en medio de un montón de gente, pero no es tan malo porque la palabra metro para ti significa sentarte, ponerte audífonos y perderte en lo que sea que estés leyendo. Además, con este medio de transporte ahorras y eso significa solo una cosa: más libros.
6. También soportas más la impuntualidad de la gente
No te importa que te digan que había mucho tráfico cuando sabes perfectamente que en realidad no salieron a tiempo. La verdad es que entre más tarde llegué tu compañía, más capítulos puedes avanzar.
7. Te emociona saber que las calles que recorres también las recorrieron Fuentes, Paz, Gabo, Rulfo…
Muchos de los grandes escritores de México y América Latina vivieron en la CDMX y la simple idea de pensar que las calles del Centro Histórico, la Roma, la Condesa, la Zona Rosa y más fueron fuente de inspiración para Carlos Fuentes, Octavio Paz, Gabriel García Márquez, Carlos Monsiváis, Juan Rulfo y otros de tus autores favoritos te emociona.
8. Tus amigos saben que, si no estás en una librería, estás en un café
O en la Cafebrería de El Péndulo, un café que también es librería… porque, aunque tiende a tener más gente de la que te gustaría, combina lo mejor de dos mundos.