Y que se acaba el pan
Por: Ale Nevarez
"Eso del cable-teléfono-internet"
con tonadita pegajosa, no es lo mío. No, no tengo servicio de televisión
por paga. Y como no puedo decir aquí que consumo piratería voy a decir
que soy del porcentaje inexacto que se enajena con la programación
de los canales locales. Además de malos doblajes de películas y series,
noticieros y telenovelas, conozco de memoria la que ha sido mi droga
por las noches: infomerciales.
El que habla sobre la redención
con acento brasileiro, el del fataché, el de la mesa multiusos y uno
de unos zapatos deportivos que promete una figura escultural y
grita sin parar ¡sólo camina!
Si alguno funciona, no lo sé
de cierto. Pero son buenos somniferos.
Por azares del destino (yo
creo que ya estaba escrito en mis estrellas), llegaron a la oficina
unos tennis de "esos"… "Easy tone" (en el instructivo dice
tal cuál: "ajuda a tonificar os músculos importantes das piernas",
en portugués porque se oye más bonito). Y ahí voy yo, de chismosa
a decir: ¡Ay, son como los del comercial!
Corte B
Yo, tomándome medidas (que
obviamente no voy a difundir) de los músculos más importantes de mis
piernas, ya con los tennis puestos y pensando a ver si funcionan y hacen
algo por mi vida sedentaria, mientras pienso ¡sólo camina!