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Hoy que ya tenemos algunos kilómetros recorridos sufrimos porque nos cortaron, porque nos corrieron del trabajo, porque pasó el metro atascado, porque nos agarró el aguacero y no traemos paragüas, etc., pero hay que admitir que algunas de nuestras peores decepciones las sufrimos cuando somos chilpayates y eso que la vida era mucho más simple.

Sí, puede que hoy las veamos y digamos “¿por esa tontería hice tanto drama?” pero, ¿a poco no dices lo mismo cuando ves a tu ex hoy? Seguimos siendo niños en el fondo.

Ser niño es decepcionarte porque tu maestra del kinder no se quiso casar contigo, porque no te sale el pokémon que tanto buscas, porque no te dejan dormirte tarde, porque no te gusta el hígado encebollado o por esto: cuando tu paleta payaso te sale con cara triste y las de todos los demás niños sí sale feliz.

¿Será un mal presagio? 🙁

Pero este video tiene un final feliz, porque los fabricantes de la Paleta Payaso ya buscan al niño para compensarle esta tristeza 🙂