Desde ahora le advertimos a Eva Longoria que no vamos a dejar que nos pase la factura de la clínica –cariiiiiísima– donde atenderán su tifoidea, salmonelosis o, en el mejor de los casos, diarrea que le provocará el haberse dado baños de pueblo durante su más reciente visita a México.
Este fin de semana, la actriz estadounidense se dio tiempo para pasear en la Alameda, donde decidió comprarse un elote con mayonesa y queso, minutos antes de haber declarado a la prensa mexicana que quiere interpretar a la Doña María Félix.
Y, aunque Longoria también visitó la Catedral Metropolitana y el Templo Mayor, es una lástima que nadie le haya recomendado hacer contacto con un grupo en Facebook que promueve un turismo diferente, alternativo… "valiente".
¿Sí sabían, no?
Pasa que la empresa "Bunch of Locals", quiere quitarle el miedo a los turistas extranjeros y llevarlos a conocer Tepito, la Merced y Tláhuac, para que tengan "experiencias auténticas", goooeiii.
La verdad es que la nota de Reforma nos hace pensar que sus promotores sufren de una sobredosis de Prozac o que viven en la Isla de la fantasía y que será una especie de señor Roarke será el anfitrión de los recorridos por estos "exóticos" lugares en el DF que "todos deseamos visitar"… Aja, sí.
Ojalá que cuando Eva Longoria venga a filmar algunas de las escenas en su papel de la Doña, contacté a "los amigos locales" para que le den un tour lleno de aventuras, olores y colores por calles de la Merced, Tepito y Tláhuac, donde podrá comprarse un arreglito floral, una copia "casi" original en DVD de la serie que protagoniza o apreciar la magna obra de la Línea 12 del metro, respectivamente.