Y dale con lo mismo… Trump, después de reunirse con Peña Nieto en Los Pinos, neceó con que quiere un muro entre México y Estados Unidos. Ya le bajó pues cuando se lo preguntaron directamente no se atrevió a decir que lo paguemos nosotros.
Sólo respondió: “No lo discutimos”. Eso sí —mañoso como es y considerando que en la noche fijará su postura sobre migración en su país— no se cansó de halagar a los mexicanos que viven allá y que podrían votar por él.
“Tengo un sentimiento tremendo por los méxico-americanos, no sólo en términos de amistad, sino del tremendo número de empleos y son personas increíbles. Muchos amigos vienen a México y estoy orgulloso de decir cuanta gente empleo”. #aysíajá
En su mensaje, el presidente insistió en su invitación a Hillary Clinton para que se reúna también con él, pues dijo que había convocado a ambos candidatos gringos al mismo tiempo y Trump fue el primero en responder.
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¡Al fin, un bufete de tacos al pastor!