Los recientes atentados en Francia a la revista satírica Charlie Hebdo en contra de la libertad de expresión, esa capacidad de poder opinar sobre cualquier tema a pesar de llegar a ser ofensivo para algunos grupos, han causado indignación en todo el mundo.
En Francia ésa es una de las características de sus medios, que datan desde la Revolución Francesa, y ya desde entonces usaban al humor como una herramienta para poder comunicar y criticar lo que se estaba viviendo.
En nuestro país, como en el caso francés ahora, los medios de comunicación también han sido blanco de grupos que no quieren que la información se haga disponible. En nuestro caso, el crimen organizado relacionado esencialmente con el narcotráfico ha sido el que más veces ha atentado en contra de ese derecho que todos tenemos.
México es uno de los lugares más inseguros del mundo para la labor periodística, según reportes de Freedom House, una organización observadora de los derechos a la libertad de expresión. Va sólo un dato: en nuestro país, en el año 2013, fueron asesinados 76 periodistas, mientras que más de 16 se encuentran desaparecidos desde el 2003.
Ha habido modificaciones a las leyes para proteger más a los periodistas en su labor, sin embargo este problema lo seguimos viviendo en nuestro país. Periódicos, televisoras, sitios web y fotógrafos han sido blanco de todo tipo de atentados e intimidaciones a su labor. En el 2014 se registraron varios ataques más a los medios de comunicación, con más de 200 atentados con granadas, bombas y balas a periódicos en nuestro país.
Periódico El Debate. Culiacán, Sinaloa. 2008
Este diario fue blanco de un atentado en plena guerra contra el narcotráfico, establecida en el gobierno de Felipe Calderón. En la medianoche del 16 de noviembre de ese año, un ataque con dos granadas de fragmentación causó daños en las instalaciones del diario. Afortunadamente, no hubo ningún herido al momento de la agresión. Este acto fue antecedido por la aparición de un envoltorio con forma de cabeza humana, junto con un cartel con los delincuentes más buscados de ese momento emitido por la Procuraduría General de Justicia del Estado.
Periódico El Norte. Monterrey y Matamoros. 2011
Monterrey y Matamoros fueron blanco de ataques del crimen organizado el mismo día: en ambos casos fueron objetos explosivos lanzados en contra de las instalaciones del diario, afectando a dos personas con lesiones en la capital de Nuevo León. Los organizadores del mismo amenazaron con el ataque por la difusión de información acerca de los actos ilícitos que perpetraban. Posteriormente, en el año 2012, las instalaciones del periódico, que forma parte del grupo Reforma, sufrieron otra agresión con explosivos y ráfagas de balas a su sede en Monterrey, solo causando daños materiales y algunas crisis de pánico en las personas cercanas al lugar.
Periódico Noroeste. Mazatlán, Sinaloa. 2010
Al menos dos hombres armados dispararon sobre la fachada. Fue una acción de la delincuencia organizada. En el lugar se encontró una “narcomanta” con amenazas, exigiendo la difusión de las actividades delictivas de un cártel. La Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) condenó el atentado e hizo un llamado a las autoridades para investigar y detener a los culpables. Este ataque sucedió tan solo cinco días después de que un auto estallara frente a unas instalaciones de Televisa en Tamaulipas.