Olvida el manual de Carreño. Hace unos días tomamos un curso con Lynda Rodríguez, experta en protocolo y etiqueta moderna, y nos sorprendimos con algunas cosas que hoy sí se pueden hacer y otras que no. Ahora es tu turno de checar cómo andas a la hora de los buenos modales en casa, en tu chamba o en una cena formal.
(Lee cada una de estas frases y piensa si son verdad o están equivocadas. Ve sumando cúantas de estas cosas ya sabías. Cada una vale un punto. Luego consulta tu calificación al final. Pero sin trampas; aquí sí aplica lo que decía ese maestro que todos tuvimos alguna vez: “el único que se engaña eres tú”.)
1. Si se me cae al piso mi servilleta de tela la puedo recoger.
ERROR. Tienes que esperar a que un mesero te la cambie.
2. Si un plato sopero tiene asas, significa que te lo puedes llevar a la boca.
VERDAD. Ese es el único caso en que se vale y lo puedes hacer.
3. En una boda o cena formal, hay que sentarse sin recargar la espalda en el respaldo de la silla.
VERDAD. Deberíamos sentarnos sin recargarnos. Derechitos.
4. Si eres diestro/a, la mano izquierda va sobre tu pierna en una cena formal.
ERROR. Las manos siempre deben estar a la vista del resto de los comensales.
5. Para comer pasta, se puede usar una cuchara para ayudarte con el tenedor.
ERROR. Ya no es lo correcto. Para eso se usa la orilla del plato hondo como cuchara.
6. Hay que limpiarse los labios con la servilleta antes de beber agua o vino.
VERDAD. Pero también después de hacerlo. “Es muy desagradable ver a un hombre con el bigote mojado”, nos explicó Lynda.
7. Puedes comer el postre hasta que todos reciban su plato.
VERDAD. Y evidentemente hay que esperar a que estén todos en la mesa.
8. No está bien visto el que compartas de tu plato a tu pareja.
ERROR. Lynda dice que no hay problema. Pero para ello debes intercambiar los platos, no andar metiéndole el tenedor en el suyo (en su plato, obvio).
9. Si hace calor y eres hombre, puedes quitarte el saco y ponerlo en el respaldo de tu silla.
ERROR. Un hombre jamás debería quitarse el saco. No importa qué tanto calor haga.
10. El pescado siempre se parte con el tenedor.
VERDAD. La palita que a veces ponen es para quitar las escamas, en caso de que las traiga.
11. A la hora de un brindis, hay que chocar las copas con todos los presentes.
ERROR. En realidad, en un brindis no se deberían chocar las copas. Lo correcto es sólo levantarlas a la altura de la barbilla. (Y por cierto, el momento correcto para un brindis es antes del postre.)
12. La ensalada debe mandarse cortada desde la cocina en cada plato.
VERDAD. Así, los invitados no sufren (o se manchan) para partir las lechugas y todo lo demás.
13. En toda mesa formal debes poner un bonito salero y un pimentero.
ERROR. En una mesa formal no se ponen. Sólo se traen si un invitado los pide y van de regreso a la cocina después de que los haya usado.
14. Hay que poner música cuando llegue tu primer invitado.
ERROR. En realidad, la música ya debe estar sonando antes de que llegue cualquier invitado.
15. Es naquísimo saludar a alguien cuando estás usando lentes de sol.
CORRECTO. Tienes que quitártelos para saludar.
16. En una mesa en tu casa, debes sentar a los matrimonios o parejas juntas.
ERROR. En realidad, lo correcto es justo lo contrario. La idea es que todos convivan.
17. El anfitrión va en la cabecera de una mesa.
CORRECTO. Y la persona que le sigue en jerarquía (o edad) va a su derecha.
18. El café y los licores no se sirven en la mesa después de una cena.
CORRECTO. Pide a tus invitados a que pasen a la sala. Lynda nos explicó que en un evento formal, el café se debería servir con pastelitos, incluso si ya antes comieron postre.
19. En una boda religiosa, ya no hay bronca si cruzas las piernas en la iglesia.
ERROR. No. Aún no se permite. Tampoco está bien que las mujeres vayan con los hombros descubiertos. Ni siquiera la novia.
20. Cuando le presentas a alguien a otra persona, el más joven se le presenta a quien tiene más edad.
CORRECTO. Y se presentan los hombres a las mujeres. Y la persona de menor jerarquía al de mayor rango en una empresa.
21. Y, finalmente, imagina que te invitan a una cena en casa de un embajador y él y su esposa se paran en algún momento de la noche al lado de su puerta. Esto es una manera de decir: “Es momento de que los invitados se vayan”.
CORRECTO. No es sutil, pero así es y llega a suceder.
OK, SI SUMASTE…
DE 16 A 21 PUNTOS De seguro tu suegra te ama. O no. Porque igual y tienes mejores modales que ella. El caso es que a ti el manual de Carreño te viene quedando guango. Muy bien. Ya estás brillando en sociedad.
DE 11 A 15 PUNTOS No andas nada perdido/a. De hecho, estás arriba del promedio chilango. Hubo un par de cosas que de seguro te sorprendieron tanto como a nosotros, pero bueno… ya aprendimos algo.
DE 6 A 10 PUNTOS Hay varias cosas que aprender, pero quién dijo que brillar en sociedad era fácil. Cuando menos por las razones correctas.
DE 0 A 5 PUNTOS Estás en la base de la cadena alimenticia de la urbanidad y eres como el plancton de las buenas maneras. La clave aquí es que, en una de esas, ya que lo sabes dices como Lucero: “¿Yyyy? ¿Yyyyyy?”.
Por cierto, si te latió el tema y quieres aprender más, puedes lanzarte al taller de etiqueta social que Lynda Rodríguez va a dar el 27 de mayo en el DF. Lo que está padre es que estos cursos son de dos horas de teoría y una de práctica con cena de varios tiempos. Checa más info y costos AQUÍ.
Deja en los comentarios la calificación que sacaste o invita a que lo conteste a quien creas que le va a ir peor que a ti.
También lee: