Después del derrumbe. Narrativa joven de Oaxaca
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Fernando Lobo
Almadía
Este no es un libro para quienes tienden a sentir envidia; sí para los que alguna vez han dicho, con más mala leche que conocimiento de causa, que las nuevas generaciones no tienen nada que ofrecer. A cargo de Fernando Lobo, once autores, todos menores de 25 años, demuestran que la literatura puede ser buena a pesar de la edad. Historias de freaks (tema universal por excelencia), de nobleza de la farándula, de sueños improbables, de las vivencias de una generación que, como dice el propio Lobo, «han presenciado demasiados derrumbes, y comienzan a desconfiar del espectáculo. Están dudando de nuestro sino trágico». Eso sí, hay que leerlo con precaución: los excelentes cuentos del principio ocultan la mediocridad de los que llegan al final. Aún así, altamente recomendable.
– Ruy Feben
41
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Rogelio Guedea
Literatura Mondadori
Empecemos diciendo que está basado en una historia real, sucedida en Colima. De ahí en adelante, la historia es casi predecible: violencia, policía corrupta, redes de pedofilia, traiciones de corte oficial. La historia se desencadena a partir del asesinato de un homosexual, que, casualmente, es hermano de un político importante. A pesar de que la historia de Guedea (Premio Memorial Silverio Cañeda de la Semana Negra de Gijón por su novela Conducir un tráiler) parece un lugar común, el uso de distintos niveles de lenguaje (que van de la declaración ministerial a la tercera persona omnisciente) y la particularidad de los personajes hacen de esta novela una lectura entretenida. Eso, más el aderezo del humor negro, la hacen una novela recomendable.
-Ruy Feben
Morirse
de Memoria
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Emiliano Monge
Sexto Piso
La primera novela de este joven autor mexicano presenta la historia de un hombre que despierta bajo el asedio de la duda existencial: «Que soñé que he despertado preguntándome quién soy». Para resolver esta pregunta el personaje indaga tras la complicada madeja de sus recuerdos: las excursiones de la infancia, la evocación del abuelo, y la imagen inaprensible de Claudia, su ex mujer. A partir de una exploración delirante de la memoria el tiempo se confunde y abre paso al ensueño, a un estado de la conciencia donde la realidad parece inflamarse en lenguas de fuego. En realidad, todo sucede en el transcurso de tres horas que se desdoblan. Aunque por momentos el libro llega a ser fatigoso, es una buena alternativa para el lector indigesto de la novela lineal.
– José Manuel Velasco
Fantasías
animadas
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Berta Marsé
Anagrama
Es terrible y a la vez hermoso reírse de las desgracias ajenas. Lo es más cuando uno se da cuenta que las historias de esos personajes son tan cercanas a la propia, que uno se está riendo de sí mismo. Los siete cuentos que contiene el segundo libro de la española Berta Marsé logran que el lector suelte una carcajada en situaciones que, de no formar parte de la vida cotidiana de cualquiera, serían trágicas: el atropellamiento de un perro, la envidia que genera que los Reyes Magos le regalen mejores juguetes a una vecinita, el observar que nuestra vida es idéntica a una teleserie o a una película de Roman Polanksi. Si le pasa a otro es divertido, vivirlo es apabullante. Las historias son de pronto predecibles, pero no por ello menos divertidas.
-Mael Vallejo