Reseña: The Last of Us
Por: Hugo Juárez
The Last of Us no es juego sobre supervivencia. Es un juego sobre la naturaleza humana: tan sublime, inteligente y social, pero también tan brutal, despiadada e irracional. Así somos. Y así es este juego.
La música del ganador del Oscar, Gustavo Santaolalla, aparece en momentos exactos, rompiendo sutilmente el silencio, guiándote, marcando momentos, pero también guardando en el fondo, muy en el fondo, un bizarro sentimiento de paz, difícil de entender en medio de la desolación y del fin de la civilización como la conocemos.
El hongo que ha cambiado la faz del planeta ha convertido a los hombres en máquinas sedientas de sangre, antropófagas y rebosantes de ira. Pero aquellos que quedaron “sanos” no son diferentes: luchan entre sí, como jaurías, por el control de lo que queda y por imponer su verdad, cueste lo que cueste, en medio de un mundo ávido de fe, eliminando a quienes se pongan enfrente con el fin de asegurar más recursos. Porque nunca se sabe quién será el próximo infectado.
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¿Hay oportunidad de volver a empezar?
Para un hombre que lo ha perdido todo, ¿qué oportunidad puede haber? Sobrevivir es la única opción. Joel presenció con sus propios ojos cómo un soldado “sano” disparó a su única hija, de apenas 12 años, en medio del caos por la llegada del hongo asesino. Ella murió en sus brazos.
A lo largo de 20 años la civilización fue sucumbiendo poco a poco, pero brutalmente, ante la infección. La moral, la justicia y la conciencia han desaparecido. Mientras tanto, Joel ha sobrevivido en una pequeña comunidad sirviendo como ladrón, hasta que un grupo rebelde le asigna una misión que lo cambiará todo: secuestrar y recuperar a una niña llamada Ellie.
Y es entonces cuando las vidas (si se pueden llamar así) de estos dos personajes se trastocan. En una simbiosis inesperada, Joel y Ellie emprenderán un viaje. En él, el hombre reconocerá sentimientos que hace 20 años creía haber perdido y la niña, al haber nacido después del fin del mundo, conocerá por primera vez algo más que el miedo. Al final, puede que tras un milagro, ambos conozcan el sentimiento más importante de todos, el que verdaderamente mueve a la humanidad y hace latir sus corazones: la esperanza.
The Last of Us es un juego realista.
The Last of Us es un juego realista.
Para abrirte paso en medio de la brutalidad, deberás usar todos los recursos que tengas a la mano, los más sencillos: lo que queda de la civilización es hostil. Botellas, vendas, medicinas, hierbas, pedazos de madera y metal. Lo que sea es bueno para eliminar a los infectados y someter a los “sanos”.
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TLOU es un juego que combina de manera muy afortunada los momentos de combate y sigilo. Y aunque los segundos son los que más predominan, el ritmo y el guion están bien construidos, de forma que nunca te aburrirás: de repente hay algunos diálogos que, casi siempre, te develan algo sobre el despiadado mundo en el que caminas; Ellie, por su parte, nunca deja de ser madura y de cuestionarte inteligentemente sobre tus acciones (aunque jamás creas que es la típica damisela en peligro); luego deberás avanzar sin hacer ruido, pero cuando menos te lo esperes, tendrás tras de ti un infectado al que deberás eliminar o huir de él si eres más precavido.
La acción jamás se detiene en este videojuego, pero gran parte de ella la vivirás en tu mente, no en la pantalla.
La acción jamás se detiene en este videojuego, pero gran parte de ella la vivirás en tu mente, no en la pantalla: pensarás, y mucho, sobre cada uno de tus movimientos y sobre esas brutales palabras que algún personaje acaba de pronunciar. El peligro y la tensión nunca cesan. Afortunadamente, el título salva automáticamente cada cierto tiempo, por lo que rara vez te sentirás frustrado. Esta es una señal de que los desarrolladores pensaron más en crear una experiencia narrativa en vez de un juego donde todo el tiempo estás disparando sin mucho sentido.
Esa misma orientación hacia la narrativa hace que salte a la vista al principal problema de TLOU: a veces, cuando así conviene al guion, los enemigos no actúan con lógica. Otras veces, Ellie se pasea frente a ellos sin que se inmuten. A momentos podrás adivinar cuál es el siguiente movimiento de los “sanos” gracias a que repiten una y otra vez la misma secuencia.
Como podrás intuir, los recursos con escasos, por lo que casi siempre deberás huir del lugar sin confrontarte a los enemigos. En otras ocasiones, otra vez para fortalecer la trama, no podrás salir de cierto espacio sin eliminarlos a todos forzosamente (aunque a todas luces podrías escapar sin terminar el trabajo).
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Sin embargo, la mayoría del tiempo estos detalles no arruinarán tu experiencia. Al contrario: aprenderás a ignorarlos en pos de la desgarradora trama que protagonizas. TLOU te permite pasar los diferentes retos que tienes frente a ti de diversas maneras: ya sea siendo brutal, asesinando con sigilo o simplemente escapando.
Y justo cuando crees que estás a punto de morir, te das cuenta de que puedes crear herramientas con los materiales que has recolectado. El gran dilema es decidir si usas ese pañuelo y el poco alcohol que te queda para curarte una herida o para armar una bomba molotov que arrasaría con los enemigos. Ambos materiales sirven para crear las dos cosas y te darían unos cuantos minutos de vida, pero ¿a qué le darás prioridad: a sobrevivir o a matar? Es una u otra, no las dos posibilidades. Este tipo de decisiones son constantes en todo el juego, ayudándote a crear tu propio estilo pero también elevando la tensión a niveles poco vistos en videojuegos modernos.
Por otro lado, los acertijos no ofrecen tanta variedad: solamente tienen una solución y probablemente no te costará trabajo encontrarla si buscas con detenimiento a tu alrededor.
Gráficamente, TLOU es uno de los mejores juegos de la generación y de la vida del PlayStation 3.
Gráficamente, TLOU es uno de los mejores juegos de la generación y de la vida del PlayStation 3: se trata de una especie de sinfonía que combina guión con estupendos gráficos y la imperdible música de Santaolalla. De vez en vez te encontrarás con momentos que te será difícil sacar de tu mente: contemplativos, llenos de paz en medio del caos, y revitalizantes. Voltees donde voltees encontrarás escenarios plagados de detalles. Si lo que pasa en el juego es demasiado para ti, tómate un respiro, suelta el control y contempla lo que tienes a tu alrededor: el gran acierto de Naughty Dog (estudio desarrollador del juego) fue crear un mundo postapocalíptico irónicamente hermoso.
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Cuando termines The Last of Us te darás cuenta de algo esclarecedor: esta experiencia te absorbió a tales niveles que su final, sustentado en un simple pero trascendental diálogo ante un paisaje, se quedará en tu mente por siempre. Verás a Ellie crecer y verás a Joel creer. Entenderás que la vida, así como este juego, está hecha de momentos.
Es muy probable que TLOU gane la gran mayoría de los premios a mejor juego del año 2013, y con razón.
Es muy probable que TLOU gane la gran mayoría de los premios a mejor juego del año 2013, y con razón.Su nivel de producción es tan superior que deja en vergüenza a los genéricos disparadores en primera persona que dominaron la generación. No ha habido en mucho tiempo un juego que combine tan acertadamente gráficos de vanguardia con una narrativa que no sólo te entretiene, sino que te hace ser parte de ella, que trasciende el tiempo y que sigue en tu mente aún después de apagar tu consola.
Al final del día, cuestionarás, inevitablemente, qué es lo que te hace ser humano. Y probablemente llegarás a la conclusión de que es la esperanza.
The Last of Us
Publica: Sony Computer Entertainment
Salida: 14 de junio 2013
Clasificación: M para audiencias maduras
Género: Acción en tercera persona
Consolas: PS3
