Cuando supe por primera vez que iba a lanzarse este juego pensé que sería un riesgo muy grande y ambicioso. Además de que sería asqueroso (en el buen sentido). Y cuando vi que retrasaban su fecha de lanzamiento, parecía que estaba destinado al fracaso.
Qué callada de boca me llevé.
The Stick of Truth es mucho más que un RPG “basado en” una exitosa serie animada; es un episodio de 10 horas de la misma. Tiene absolutamente todo lo que uno puede esperar de un capítulo de South Park: altanerías, chistes escatológicos, personajes conocidos, bromas pasadas de lanza, soundtrack familiar, diálogos ingeniosos, la ciudad como otra protagonista, locuras y nada de pelos en la lengua. Ah, y por si fuera poco, puedes interactuar con todo.
Como adaptación, The Stick of Truth es perfecta. Ahora comprendo bien por qué se tardaron tanto en lanzarlo. Cada diálogo está escrito a conciencia, puedes interactuar con casi todo lo que hay en los escenarios y entrar a cada casa, su calidad gráfica es fiel al programa de TV y en momentos hasta lo supera, hay cientos de referencias para los fans… En fin, estamos ante un juego que cumplió a la perfección su cometido y sobrepasó las expectativas.
Pero resumamos un poco de qué trata: eres un niño nuevo en South Park y tu familia te pide que salgas al mundo y hagas nuevos amigos. Por supuesto, te encontrarás con el maldito Cartman y sus compinches, quienes están jugando un juego de rol muy raro en la vida real. Así comienza esta aventura llena de locuras y humor, no sin antes poder personalizar a tu héroe de maneras muy variadas y hasta “estilos” (yo fui un hipster).
Pero éste no es un RPG como cualquiera. Sí, tiene algunas convenciones de los juegos clásicos como las batallas por turnos, las clases y los innumerables ítems pero también algunos elementos que refrescaron al género en su momento como las acciones contextuales de Paper Mario.
Si bien las mecánicas son muy simples y las batallas llegan a ser un poco cansadas, todo esto es intencional para representar una parodia a los RPGs dentro de otra gran parodia. Y, sin embargo, nada está de más en este juego, por lo que, por ejemplo, los ítems y las pociones sí te servirán para salvarte de una muerte terrible.
Cada una de las misiones, tanto principales como alternas, tienen su propio espíritu y personajes y situaciones que reconocerás de la caricatura, por lo que prácticamente es imposible que te aburras.
Te darás cuenta desde los primeros minutos que éste no es RPG tradicional ni mucho menos estricto, pero debes saber que las clases de los personajes son prácticamente meros adornos porque sea cual sea el tipo de personaje que elijas (guerrero, mago, ladrón o judío), podrás equiparte con la mayoría de los ítems y ninguno tiene una debilidad marcada. ¿Esto le quita reto al juego? Para nada, aunque si buscas un título difícil, es mejor que compres un RPG 100% ortodoxo.
The Stick of Truth es un juego grande, gracioso, impactante, bien hecho, tremendamente fiel a su fuente original, y con animaciones limpias y coloridas que no te debes perder si eres fan de la serie. Si no eres de los que se vuelven locos cada que alguien dice “¡carajo!” con acento sudamericano, aléjate de este juego porque realmente no le vas a encontrar ningún chiste. Puede que pienses que es un experimento curioso y ya, pero terminarás odiándolo.
Lo único que me faltó fue escuchar el doblaje oficial latinoamericano, no puedo ni imaginarme lo genial que hubiera sido.
South Park: The Stick of Truth
Desarrolla: Obsidian Entertainment
Publica: Ubisoft
Consolas: PC, PS3, 360
Fecha de salida: 4 de marzo 2014
Clasificación: M para audiencias maduras