Fable no fue, ni es, un RPG como cualquiera. Hace un poco menos de 10 años, cuando salió por primera vez, sorprendió a todos al darnos una nueva forma de ver los juegos de rol, haciendo honor al nombre de este género.
Y es que ahora sí podíamos ver y provocar una verdadera evolución en el personaje que controlábamos, no sólo en sus poderes sino también en su apariencia, y no sólo en sus ropas o en su equipo, sino hasta en su constitución física. Además, el humor fue la cerecita del pastel para que miles de fans surgieran por toda “la comarca” para alabar las bondades de Fable.
Si no sabes ni de qué te estoy hablando, ahí te va la mareadora: en Fable eres un héroe sin nombre que debe recorrer su tierra resolviendo acertijos, salvando habitantes, conviviemdo con espíritus y muchas actividades más enmarcadas en un humor muy particular. La historia comienza desde que eres un niño y debes vivir eventos que posteriormente marcarán tu adultez.
La onda es que las acciones que realizas (no tus diálogos, sino tus acciones concretas) van moldeando a tu personaje, por lo que puede tomar el camino del bien o del mal, por lo que su apariencia física cambiará. Y no sólo por eso, sino que también podrás engordar si comes mucho o emborracharte y vomitar en los arbustos. Como la vida real. Con romance y todo.
Bueno, pues este año, Microsoft y Lionhead decidieron, muy acertadamente, relanzar este legendario título con muchas mejoras que van más allá de una simple “remasterización”.
Y no es que demerite las remasterizaciones de otros juegos, pero es que el trabajo para esta edición de Fable fue más allá, rehaciendo muchos de sus elementos principales. Por ejemplo, el cambio de todos los personajes: ver los de 2004 y compararlos con los de ahora implica un abismo de diferencia, tienen mucho más detalle y hasta hay sincronización labial cuando hablan. La luz también es mucho más natural, enriqueciendo entornos que de por sí en su versión original eran bastante nutridos. ¿Ven por qué les digo que esto fue más allá de una simple remasterización?
A pesar de que varios aspectos importantes del juego fueron prácticamente rehechos, hay otros que ni yendo a bailar a Chalma se pudieron corregir, por lo que cargan con los pecados del pasado.
Uno de ellos tiene que ver con la exploración que, a pesar de ocurrir en un mundo aparentemente enorme y lleno de vida, es muy limitada, y por si fuera poco, hay muchas pantallas de carga que rompen con el dinamismo. Es decir, todo se ve muy bonito pero los espacios son un poco claustrofóbicos.
El combate es otro asunto que debemos tratar. Uno de sus puntos fuertes es la gran variedad de estrategias que puedes aplicar para eliminar a tus enemigos: puedes usar magia o ataques cuerpo a cuerpo, así como armas de todo tipo. Lo malo es que el sistema de enfoque es muy inestable e inexacto, por lo que generalmente te la pasarás disparando a los escenarios o al aire o a amigos, en lugar de a tus enemigos. Y la cámara tampoco ayuda.
Por otro lado, aunque las batallas son fluidas, muchas veces tus movimientos se ven interrumpidos por “rebotes” en tus ataques que te noquean por unos segundos, pero cuando tienes demasiados enemigos encima y no puedes recuperar tu ritmo de ataque, esta característica de la física se vuelve súper frustrante.
Afortunadamente, la exploración es dinámica a pesar de sus limitantes, las actividades son variadas al igual que los diálogos y el humor es exquisito, por lo que lo anterior se convierte en pequeñas molestias que puedes pasar por alto en pos de la diversión.
Si no jugaste el Fable original, vale la pena que te sorprendas por esta reedición. Sí, la verdad es que hay aspectos de ella que delatan su edad, pero no por nada su trama y múltiples detalles lo han convertido en uno de los consentidos de la industria.
https://www.youtube.com/watch?v=EnOKkQSNjW8
Fable Anniversary
Desarrolla: Lionhead Studios
Publica: Microsoft Game Studios
Consolas: Xbox 360
Clasificación: M para audiencias maduras
Fecha de salida: 4 de febrero 2014