Driveclub es un juego que va directo al grano, y no es exagerado decirlo: estarás corriendo por hermosos paisajes europeos con un carrazo desde los primeros segundos de juego. Olvídate de las introducciones y los tutoriales: este juego no se anda por las ramas.
También notarás esto en sus gráficos: sin duda, actualmente éste es uno de los juegos de consola mejor logrados en cuanto a su estética. Cada milímetro de detalle está minuciosamente pensado para maravillarte, desde las montañas que se ven a lo lejos hasta las gotas de lluvia que impregnan la carrocería. La luz, las sombras, el brillo de la pintura: esto es un paraíso para los pornoautomovilistas.
Este afán perfeccionista persiste en las carreras como tales: Driveclub es un juego que privilegia el manejo perfecto al contexto de la carrera, así que si eres alguien clavado en el automovilismo puede que este título te enamore porque cada error es penalizado (hasta cuando no fue tu culpa). Si, por el contrario, no eres tan trucha, notarás que a Driveclub le falta algo muy importante: alma. Sí, aunque se ve impresionante, este título no tiene esos pilares que te invitan a jugarlo una y otra y otra vez más allá de las simples carreras: personajes, música, detalles, voces, color, movimiento… Simplemente estas solo con tu auto, corriendo contra otros autos que, una de dos, o evidencian que la inteligencia artificial no es el fuerte del juego, o son manejados por tus amigos, aunque rara vez podrás distinguirlos.
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Sin embargo, a pesar de este perfeccionismo hay una buena noticia: el control no es complicado por lo que aún si eres novato podrás disfrutar de este título. Eso sí: no te tardes mucho en acostumbrarte a jugar porque, como ya dije, el reto es alto y se te obligará a pasar una y otra vez por los mismos circuitos predefinidos para ganarle a todos o para superar tus tiempos. Así que si no te gusta distraerte por cualquier cosa, este modo de juego te encantará porque te obliga a superarte a ti mismo todo el tiempo.
Ahora que si lo tuyo no es andar solo por la vida, jugar con tus amigos es divertido (siempre y cuando sean igual de clavados que tú y no les importe la convivencia, sino la competencia). De hecho, jugar solo no te va a dar grandes satisfacciones. Por ello, un gran acierto de Driveclub son los modos sincronizados y asíncronos de juego: en el primero, podrás jugar con tus compañeros de club al mismo tiempo, superando retos y ganándole a otros. En el segundo, jugarás tú solo con avatares de tus amigos, pero toda la experiencia que acumules se compartirá con todos. Por esto, una vez que retomes el juego luego de un merecido descanso, recibirás la experiencia que tus amigos acumularon mientras tú dormías. Nada mal.
Si te gusta el pornoautomovilismo, vas a amar Driveclub: tiene buena variedad de autos europeos y el nivel de detalle es impresionante, sobre todo cuando tienes la vista de cabina. A esto hay que agregarle los movimientos de los autos. Hasta cuando frenan o se abre la puerta sentirás un escalofrío. Eso sí: no esperes mucha libertad a la hora de “tunear” tu nave para que se maneje tal y como quieres. Tendrás que elegir de sets previamente definidos.
Driveclub es un juego que vale la pena si sabes a lo que vas y eres fan del automovilismo, pero si no es así, te encontrarás con un título más bien modesto envuelto en una de las cajas más grandes y vistosas que has visto en tu vida.
https://www.youtube.com/watch?v=EdS9Ppq0pEs
Calificación: 3 de 5
+ Modos sincronizados y asíncronos de juego
+ Excelentes gráficas
+ Automovilismo puro que no le busca tres pies al gato
+ Control accesible
+ Gran reto
– Le falta “alma”
– La inteligencia artificial es molesta y provoca que te penalicen
– Modo para un jugador repetitivo
Driveclub
Desarrolla: Evolution Studios
Publica: SCE
Consolas: PS4
Clasificación: E para todo público
Salida: 7 de octubre 2014