Ok. La verdad sea dicha: La Narvarte no es precisamente la colonia más atractiva de la ciudad (al menos en apariencia) pero una vez que te has metido por sus calles te encuentras con varias sorpresas: es una colonia en la que la vida cultural no es mucha (pero la hubo; fue el barrio que vio a Pármenides García Saldaña y a los escritores de “la onda”, del Che Guevara y por la que anduvo en sus año de goleador, el Re Pelé) y en la que, eso sí, se come mucho y bien.
Una de las ventajas es que es una colonia que se puede recorrer en un día. Aquí te decimos los principales atractivos.
PARA COMENZAR
Dígamos que para adentrarte a profundidad y aguantar el recorrido hay que comenzar con un pancito. La Narvarte guarda varios ejemplares antiguos y originales: uno de ellos es el Nibelugen Garden un restaurante-café alemán que todas las mañanas tiene pan fresco en un localito posterior.
PARADAS OBLIGATORIAS
Para el pic nic:Uno de los centros de reunión (para corredores, characheros y familias) es el Parque de los Venados. El parque se presta para varias cosas, que no son precisamente “echar el novio”. En la primera mitad hay canchas: de basquetbol, de fútbol rápido (los fines de semana no falta el grupito de boy scouts). Más adelante hay una pequeña feria con juegos electrónicos y un pequeño tianguis (al fondo hay un puesto de gorditas muy bueno).
En general, el parque se presta para ir con niños o en plan familiar y armar un pic nic. Si te quieres quedar a comer por ahí, en la calle de Miguel Laurent (justo frente al parque) hay un pequeño lugar en el que preparan comida italiana casera: La Lasagnería.
Pa´la bendición: Dicen que la Narvarte es casa de una de las iglesias “más interesantes” en cuanto a arquitectura moderna. Júzgalo tu mismo en el Templo de la Medalla Milagrosa
Para los curiosos: Hay que darse una vuelta por la Secretaría de Comunicaciones y Transportes para ver los murales y callejonear para encontrar el departamento en el que vivió, antes de enlistarse, Ernesto, el Che, Guevara (entre la calle de Anaxágoras y Diagonal San Antonio).
También hay que tomarse foto en las Suites Emperador, un hotel que conocío cerca del metro Etiopía que conoció a la selección brasileña y a Pelé.
DÓNDE COMER
Uyyy, para contestar esta pregunta se necesitan varios días y un buen estómago. La Narvarte está llena de lugares pequeños, muy casuales, de buena comida.
Para empezar por la calle de Vértiz (cual larga es) te vas a topar con taquerías legendarias como los Tacos Beto, son una parada obligatoria para saisfacer el monchis nocturno. En realidad, tacos hay para aventar pa´riiba (al igual que famacias y OXXOS, no sabemos, por qué). Están La Flama, los tacos de Frank (que son los mejores de arrachera de la zona) y Los Parados que tienen buffet de desayuno los domingos.
Más adelante, hay un nuevo lugar de comida libanesa (el nombre, tal cual: La Nueva Libanesa) al que vale la pena ir en domingo, porque hay buffet y te puedes servir cuanto jocoque y keppe charola gustes.
Si te desvías por la calle de San Borja y llegas a la esquina con Universidad (en la calle Ixteopan) te toparás con un clásico café de chinos (de esos que tienen boots de cafetería gringa, huevos rancheros y un budita colmpiándose de adorno). Se desayuna muy rico.
Si quieres mariscos hay un lugar en la calle 9, casi enfrente de los sopes de la 9 que son legendarios. O bien, la sucursal original de la famosa marisquería sinaloense Mi gusto es.
DÓNDE BEBER
Hay que admitir que esta no es uno de esos barrios que se caracteriza por tener una vida nocturna muy prendida. Lo que predomina son las cantinas, las más famosas de la zona: La Narvarte y La Mundial.