Sin primera dama, el DF no es el mismo: las porras en loseventos públicos del jefe de gobierno se oyen desanimadas, las doñitas queacarrean vítores lucen desconsoladas ante la ausencia de una figura matriarcal,los reporteros de la fuente tienen poca tela para confeccionar sus historias…la ciudad es gris, pues. Y sí, los ciudadanos entendemos que hay que dejar untiempo para que estas cosas del corazón sanen, pero ahora que sabemos que el divorciose firmó desde enero, ya es tiempo de pensar en el futuro ¿no? Sobre todo sinuestro jefe de gobierno quiere dejar todo listo antes de enfocarse en laselecciones para la grande, que ya dijo que sí le interesan.
La última vez que un candidatollegó soltero, se nos casó ya estando en la presidencia y, ah, cómo cambiótodo: chismes, dimes, diretes… y todo porque seguro cuando le preguntaroncuándo la boda, dijo "hoy" y de ahí nadie lo movió. Además,si Marcelo toma en cuenta que su principal rival ya tiene una pareja, muypopular (tanto que le dará los votos telenoveleros), entonces le urge.Nosotros, acá de celestinos, ya hicimos una preselección. Por supuesto, noencontramos una candidata que conjunte todas las características queconsideramos ideales, por eso nos concentramos en virtudes que los electorescomunes y corrientes reconocemos fácilmente.