¿A qué les suena un hotel “todo incluido”? A veces, aplica el refrán de “mariachi pagado toca mal son” cuando al liquidar todo por adelantado, la calidad en el servicio, el chupe o la comida en realidad no resulta tan buena como se veía en el folleto. Pero me llevé una buena sorpresa al visitar el Club Med de Cancún, que desde noviembre tiene un ala de habitaciones completamente nuevas.
La verdad yo jamás había ido a un Club Med y, como en los todo incluidos, la idea es que una vez que llegues al hotel, no salgas de ahí. Pero aquí sí tiene todo el sentido. Pasé tres noches sin manejar, sin stress y sin sacar la cartera para nada. Y de paso, encontré estas ocho buenas razones que hacen diferente al Club Med, cuando menos al de Cancún. Ahí les van:
1. SU UBICACIÓN Y UNA PLAYA ESPECTACULAR
Este hotel fue el segundo en establecerse en Cancún por ahí de 1976, por lo que sus ingenieros y arquitectos tuvieron chance de comparar varias ubicaciones a lo largo de la playa hasta encontrar justo lo que buscaban. Y a la voz de “este lugar es el bueno”, se hicieron de dos hectáreas de paraíso en una pequeña península con tres costados de playa blanca. Neta, pocas playas como de la que les hablo. Hace mucho que no veía (ni me metía a nadar) en una especie de “alberca natural” como ésta.
MI TIP: El hotel tiene un área nuevecita con 60 habitaciones inauguradas en 2014 de súper lujo, pero yo les recomiendo también las habitaciones con vista al mar del tercer piso del edificio Topacio: la 3210, la 3208, la 3206 y la 3204 no tienen falla. (Ojo, las de la planta baja sí no te las recomiendo para nada). Vas a pagar una menor tarifa y estarás a veinte pasos contados de la playa. Además tendrás la recepción, los restaurantes, el nuevo Maya Lounge y la alberca muy cerca. Ah, y esta vista:
2. LA CALIDAD GOURMET DE SU COMIDA
Como los dueños de esta cadena son franceses, aquí sí que les importa lo que comen, tanto en sabor como en presentación e ingredientes. Claro que vas a encontrar la pizza y la hamburguesa, pero también una barra completísima de ensaladas, todo tipo de quesos, quince variedades de pan artesanal y platillos calientes que cambian cada día y que un chef va emplatando frente a cada comensal. Me tocó que en alguna de las cenas incluso sirvieron langosta y un foie gras buenísimo. Todo está incluido. T-O-D-O. El hotel tiene 3 restaurantes: dos de ellos con buffet –La Hacienda y Las Cazuelas– y uno renovado y especializado en cortes y comida argentina: La Estancia. Nada de que tengas que pagar extra para comer en alguno de ellos y siempre encontrarás alguno abierto.
VAN TRES TIPS:
-Mi restaurante favorito, por variedad y oferta fue La Hacienda, el principal. Si no perdonas un desayuno espectacular, tienes que llegar antes de las 10:30 am.
-Organízate y cena una noche en La Estancia. Su sous-chef nació en la Patagonia argentina y los cortes y sus empanadas son cuidadísimos. De hecho, guarda espacio para una crepa de dulce de leche realmente excelente.
-Cuando vayas a Las Cazuelas, come en las mesas que tienen en la terraza. En realidad es un pequeño muelle circular sobre el mar y, aunque no tiene aire acondicionado, el aire fresco y la vista bastan y sobran.
3. EL FACTOR DE LOS G.O.S
Club Med fue el creador del concepto de estos curiosos personajes. Las siglas vienen de Gentle Organizer y la mayoría son chavos entre 20 y 30 años cuya chamba de tiempo completo es que te la pases bien. Un@ de ell@s te conducirá a tu habitación a tu llegada y te explicará cómo funciona todo. Son quienes organizan las noches temáticas y conducen muchas de las actividades. Viven, comen y duermen dentro del hotel e incluso pueden hacerte compañía y plática en tu mesa. Los vas a identificar desde el día uno y son elegidos gracias a sus “habilidades de socialización” (O sea, son de los que no les da pena nada. O… casi nada.) Y se encargan de poner el ambiente durante las fiestas y que nadie se quede sentado.
4. QUE LOS DEPORTES MOTORIZADOS AQUÍ SÍ ESTÁN INCLUIDOS
…y también las clases de trapecio, y el kayak, y el snorkel. Sin trucos sucios, ni costos adicionales. Todo está incluido y no tienes que pagar ni un peso más. Sé que suena increíble, pero es verdad. De hecho, si eres de los que quieren estar haciendo actividades todo el día y te organizas para desquitar la oferta vale la pena hacer este cálculo: si sumas lo que te costaría en otro lado en esta zona una hora de clases de esquí acuático, más una de instructor de snorkel (ya no digas de trapecio), la renta del equipo y demás, en una de esas ya desquitaste el costo de la habitación. Ahora que, si tirarte al sol cual iguana es lo tuyo, la playa es tranquila y silenciosa (nada de la última de Pitbull a todas horas y a todo lo que dan las bocinas).
MI TIP: Revisa los horarios de cada una de las actividades en el folleto que encontrarás en tu habitación y llega puntualmente cuando abran. Quien llega primero pasa primero.
5. LA NOCHE TE PUEDE COSTAR LO QUE UNA CENA EN UN RESTAURANTE DE LUJO EN EL DF
…y ya incluye todo. Si le buscas bien. Habitación, todo lo que quieras comer y beber y todas las actividades. Hasta las PROPINAS. Es neto. Buscando con cuidado a través de la agencia de Club Med (www.clubmed.com.mx) y las tarifas empiezan desde $1,500 pesos por adulto por noche en temporada baja. (Aquí sí que si no buscaste a tiempo para Semana Santa igual no aplica).
MI TIP: Estuve investigando y la mejor temporada para tu viaje septiembre a noviembre; no sólo encontrarás tarifas bajas sino que el clima en Cancún normalmente es perfecto.
6. LOS MESEROS NO SE HACEN COMO QUE LA VIRGEN LES HABLA
Aquí sí están al tiro. Siempre están pendientes de que no te falte algo en tu camastro o bajo tu palapa. La calidad de los cocteles y mezcladores que está incluida es razonablemente buena. Pero ojo: si eres tequilero, creo que aquí igual y sí te quedan a deber con el rango de marcas que están incluidas. De vez en cuando te puedes echar un trago de un mejor tequila pagando la diferencia.
7. LA ATENCIÓN A LOS CHAVITOS
A los mexicanos nos late viajar en familia y, si lo hacemos con niños, pasamos tiempo de calidad con ellos. Aquí tú y tus chilanguitos podrían probar cosas que jamás habían hecho en su vida, como las clases de trapecio que les conté. Pero el hotel tiene además tres programas (según el rango de edad) para mantener entretenidos a los chavitos y que los papás también descansen o tengan un ratito a solas. Y no tiene que ver con un cuarto con algunas consolas de videojuegos para meterlos en trance. Aquí se trata de que se diviertan mucho y que también se cansen. (Lo único que aquí sí tiene un costo adicional es si requieres el servicio de niñera particular.)
MI TIP: Revisa las actividades junto a tus chavitos para ver si alguna les late. Empieza el primer día llevándolos una hora al kids club para checar cómo se adaptan.
8. DOS DE SUS SHOWS
En los todo incluidos, a veces el show es una vacilada que da penita ajena. Se vuelven una especie de “noche de talento amateur” en donde hasta los huéspedes acaban haciendo el show. Aquí no, cuando menos en dos casos:
MI TIP: No te pierdas la noche de circo y la noche mexicana (sí, aunque digas que ya lo has visto todo, que odies el ballet de Amalia Hernández o tengas tatuada la bandera en tu brazo). Me tocó ver la noche de circo al lado de la alberca principal y no me esperaba lo que vi. Me pasó lo mismo con la noche mexicana en el nuevo Maya Lounge, para la que viene un cuerpo de baile profesional y un mariachi en toda forma (uno de sus violinistas incluso hace un solo al final medio electrónico a la David Garrett que puso a todo el teatro de pie).
MI SEGUNDO TIP:
En este hotel las fiestas terminan cerca de las 3 de la mañana. Si tuviste un día con mucho deporte o actividades, aplicar la siestecita previa es buena idea. La fiesta más importante de la semana es la noche blanca, así que empaca un cambio de ropa de este color.
Pues ahí están las ocho razones. Si se lanzan en alguno de los puentes que vienen en el año cuéntenos cómo les va en los comentarios.