Watch Dogs 2 reflexiona sobre los peligros de la tecnología

Desde mi punto de vista, Watch Dogs (2014) fue un estupendo experimento que levantó reflexiones sobre la peligrosa modernidad tecnológica al género de mundo abierto. Si bien fue objeto de opiniones encontradas, Ubisoft decidió que iba a hacer una segunda parte que, la verdad, les quedó mejor.

¡Bienvenidos a San Francisco!

En Watch Dogs 2 eres Marcus Holloway, un hacker muy particular que se une a las filas de DedSec, una organización de hackers justicieros que lucran con la información privada. Marcus es alguien mucho más carismático que Aiden Pierce, protagonista del primer juego, no sólo por su personalidad, sino que también es influenciado por el tono del juego y la ciudad donde se ubica: la hermosa San Francisco.

Marcus está del lado del bien pero es un antihéroe violento, sarcástico y algo engreído que usa sus “poderes” de hackeo para inflitrarse en redes y desmantelar negocios y exponer a los “malos”, pero también para ventilar los peligros de vivir en una sociedad hiperconectada en donde todos compartimos sin la menor precaución nuestra información mediante selfies, check ins, fotos de nuestras compras o de nuestra colonia, etc.

DedSec, por su parte, no es la típica organización de “buenos” que dicen que todo lo que va en contra de su pensamiento es usado “por el mal”, sino que hasta usan las redes sociales para obtener más seguidores que respalden sus actos y así crearse fama.

Pero Dedsec no es sólo Marcus: sus camaradas son igual de excéntricos (como Wrench, que me cayó súper bien y quiero robarme sus lentes) y un poco clichés (como Josh, que es el típico hacker antisocial y retraído pero es un genio), pero forman un reparto redondo y hasta carismático.

No apagues tu celular

Con su celular, Marcus es prácticamente dueño de la ciudad: puede hackear desde pequeños dispositivos hasta elevadores, puertas, señales de tránsito, robots, etc., lo cual da pie a misiones muy variadas, pero sobre todo, a formas diferentes de llegar al mismo objetivo, lo cual ya pasaba en la primera parte de esta saga pero ahora es más marcado.

Hablando de la primera parte, tienes que saber que Watch Dogs 2 tiene un tono mucho más relajado y "juguetón" que ella: sus misiones suelen ser divertidas y chistosas, como cuando le das una lección a una adolescente que hace shows en webcams para alertar sobre los pedófilos, o una de las primeras, cuando tienes que arruinar los planes de un estudio cinematográfico de hacer una película que deja mal parados a los hackers.

Sin embargo, bajo este tono “juguetón” se esconden lecciones y reflexiones interesantes sobre el peligro de que todo esté conectado y que siempre estamos exhibiendo nuestras vidas en redes sociales. Todo ello aderezado con chistes para geeks (no pasa nada si no los entiendes) y corrupción, política y violencia en las calles.

Dada la gran cantidad de actividades que puedes hacer, siento que faltó hilar mejor la trama, por lo que el argumento se pierde, pero sinceramente en términos de diversión esto no afecta.

Gráficamente, no hay queja respecto a lo bien que se ve San Francisco, tanto de día como de noche. Es de destacar que la paleta de color y la iluminación cambiaron rotundamente respecto al anterior juego que se sitúa en Chicago, la cual fue reflejada con un espíritu más sombrío.

Respecto a las mecánicas de juego, como te decía hace unas líneas, realmente no te vas a aburrir por todo lo que puedes hacer: puedes ser sigiloso o escandaloso, atacar cuerpo a cuerpo o mediante armas o explosiones a distancia, puedes matar o sólo dejar inconsciente a tus enemigos, o puedes distraerlos haciendo llamadas falsas a su celular o explotando transformadores, manejar drones, imprimir pistolas en 3D o llamar pandillas para que peleen contra los policías mientras tú escapas como si nada.

Las misiones, como ves, son súper variadas y rara vez te vas a aburrir. Los acertijos con entretenidos y tienes que usar todas las herramientas que tienes para resolverlos, además de que debes ser súper observador.

La conducción, tan criticada en el juego anterior, mejoró pero no es perfecta. Le hace falta precisión, pero lo bueno es que hay menos persecuciones respecto a la primera parte.

Otro punto que no quedó muy bien es la inteligencia artificial de algunos enemigos, sobre todo cuando tienen que perseguirte en espacios cerrados o en situaciones de sigilo donde deberían oírte pero jamás lo hacen.

La navegación por el mapa es sencilla y simple, y puedes aplicar el famoso “fast travel” para llegar rápido o manejar o correr por las calles para disfrutar el panorama.

Respecto al multiplayer, es 100% orgánico y puedes competir contra otros hackers en línea, los cuales, encubiertos, intentarán robarte información mientras juegas. La acción sucederá cuando menos te lo esperes y hará que te distraigas de lo que estabas haciendo pero es un reto interesante. Claro que lo puedes desactivar cuando quieras, o también ser tú el que debe hackear a otro sin ser descubierto.

Pero no te vayas con la finta: Watch Dogs 2 es un juego mucho más de sigilo que de acción (así que no quieras hacer lo mismo que en Grand Theft Auto), aunque eso sí, es un título bien logrado que te mantendrá muy ocupado descubriendo nuevas formas de llegar a tus objetivos, algunos de los cuales son muy emocionantes. Los múltiples detalles de WD2 son otro punto a su favor.

Watch Dogs 2
Desarrolla: Ubisoft Montreal
Publica: Ubisoft
Clasificación: M para mayores de 18 años
Consolas: PS4, XO, PC
Salida: 15 de noviembre 2016

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