Dos explosiones estremecieron el martes al principal aeropuerto internacional de Estambul (Turquía).
Un total de 31 personas murieron y otras 147 resultaron heridas en el ataque, dijo la emisora HaberTurk citando al ministro de Justicia, Bekir Bozdag.
La cifra de víctimas es superior a la informada previamente por el gobernador de Estambul, Vasip Sahin, quien reportó 28 muertos y 60 heridos causados por tres atacantes con bombas que dispararon antes de inmolarse con explosivos en la entrada de la terminal Ataturk.
Los primeros reportes indicaron que había 10 muertos y unos 20 heridos, en lo que parecía ser el último de una serie de ataques a la mayor ciudad de Turquía este año.
En el aeropuerto Estambul Ataturk, el más grande del país y un importante centro de transporte para viajeros internacionales, también se escucharon disparos, dijeron testigos.
El ministro de Justicia de Turquía informó de al menos 10 personas muertas.
Otro funcionario dijo que dos personas se volaron haciendo detonar explosivos, delante de un control de seguridad. Fotos publicadas en los medios de comunicación y redes sociales mostraron a heridos tendidos en el suelo dentro y fuera de uno de los edificios de la terminal.
Grabaciones de medios, incluyendo CNN Turquía, mostraron ambulancias circulando alrededor de la escena. Un testigo dijo a CNN Turquía que se escucharon disparos desde el estacionamiento del aeropuerto. Taxis transportaban a los heridos desde la terminal aérea, agregó.
Turquía ha sufrido una serie de ataques con bombas este año, incluyendo dos de suicidas en zonas turísticas de Estambul atribuidos al Estado Islámico, y dos coches bomba en la capital, Ankara, que fueron reivindicados por un grupo militante kurdo.
En el más reciente ataque, un coche bomba estalló cerca de un autobús de la policía en el centro de Estambul durante la hora punta de la mañana, dejando 11 muertos y 36 heridos cerca de la principal zona turística, una importante universidad y la oficina del alcalde de la ciudad.
Turquía, que integra la coalición liderada por Estados Unidos contra el grupo insurgente Estado Islámico, también está luchando contra militantes kurdos en el sureste del país.