Un atractivo modelo de negocios
Ya probamos Luuna, el colchón para godínez
Luuna es una startup 100% mexicana cuyo negocio es la fabricación y venta de colchones. Sus fundadores se acercaron a nosotros con la premisa de ofrecernos el colchón ideal para los godínez. Evidentemente esa promesa nos picó bastante la cresta, por lo que decidimos ponerlo a prueba y aquí te contamos cómo nos fue.
La noche corta del godín
Todos sabemos que los mexicanos somos de los que más trabajamos en el mundo. Eso, más las horas que pasamos en el tráfico infernal de la ciudad, provoca que durmamos súper poco y, además, el fin de semana no sirve de nada para “recuperar” horas de sueño, aunque eso creamos. El caso es que ya llegando “a cierta edad”, los viernes lo único que quieres es entregarte a Morfeo y descansar, ya el sábado lo aprovecharás para otras cosas.
Eso de dormir mal y poco va más allá de sólo vernos como zombi durante todo el día y bostezar como leones: también hace que tengamos más hambre, queramos más azúcar y, por ende, comamos más y a deshoras #porqueGORDO. Claro, tampoco podemos concentrarnos y a veces las siestas durante el día empeoran las cosas, porque luego en la noche ya no tenemos sueño.
Y luego está el problema del colchón: que los resortes nos pican, que ya no “amortigua” bien, que la cama hace ruido cuando se mueve la pareja, que nos duele la espalda porque está deforme, que seguimos durmiendo en el colchón que nos regaló la tía cuando teníamos 14 años, etc.
La propuesta de Luuna
Esta startup quiere resolver todos estos problemas y, de paso, cuidar tu cartera vendiéndote un colchón económico y creado específicamente para adaptarse a la anatomía del mexicano.
¿Por qué económico? Porque venden directamente por internet (sin intermediarios), entregan a tu domicilio a cualquier parte de la República vía Estafeta y utilizan mano de obra e insumos mexicanos.
¿Por qué creado específicamente? Porque pasaron 8 meses investigando cuál es el mejor colchón para el godín y después de varios prototipos destruidos y grupos de prueba, crearon Luuna, compuesto de tres capas: látex foam, memory foam y soporte de poliuretano.
¿La garantía? 30 noches de prueba y 10 años posteriores. Si no te gusta después de un mes, los muchachos de Luuna te contactan con albergues para que lo dones a quien lo necesita. Posteriormente, puedes intercambiar tu certificado de donación por lo que pagaste por el colchón, y así aseguras que no se le dará otro uso al producto.
La prueba
Pedimos un Luuna para ver si es cierto todo lo que dicen sus fabricantes y así nos fue.
La compra se realiza en su página.
Esperamos algunos días para la entrega y esto fue lo que llegó
Foto: Hugo Juárez
Sí, el colchón viene en una caja. Algo muy conveniente para transportarlo, subirlo a tu depa y almacenarlo en caso de que aún no estés listo para colocarlo en tu cama.
Al abrir la caja nos encontramos con un sobre “de bienvenida” que traía un instructivo, la explicación de la tecnología detrás del Luuna, la política de devoluciones y una tarjeta personalizada.
Foto: Hugo Juárez
Foto: Hugo Juárez
Foto: Hugo Juárez
Foto: Hugo Juárez
Foto: Hugo Juárez
Luego lo sacamos de la caja.
Viene enrollado. Una vez que rompes el plástico que lo envuelve, lo puedes ir desenrollando sobre tu base o ¡hasta en el piso! Pero ¡aguas!: el plástico viene muy pegado al colchón, no lo vayas a cortar sin querer.
Foto: Hugo Juárez
Foto: Hugo Juárez
Foto: Hugo Juárez
Me encantó que la funda puede quitarse para lavarse por separado
Foto: Hugo Juárez
Cuando terminé de desenrollarlo, me encontré con que tenía unos “hoyitos” en un extremo del colchón, pero en el instructivo dice que hay que dejarlo “respirar” por un rato para que tome su forma. A los pocos días de uso, los “hoyitos” desaparecieron.
Foto: Hugo Juárez
El colchón está listo para su uso desde que lo sacas de la caja, pero es conveniente que esperes un poco para que agarre forma. Además, tiene un olor particular que desaparece en unas horas. Ventila bien tu habitación para acelerar el proceso.
Buenas noches
El colchón es más bien firme, no suave, así que no esperes que te hundas en él ni que te abrace. A cambio, obtienes buen soporte y te puedes extender lo que quieras (claro, si tu pareja te deja).
Como no tiene resortes, el movimiento de tu pareja no se siente, a menos que se te acerque mucho y duerman de cucharita.
El material con el que está hecho el colchón hace que sea bastante fresco, pero también es importante que tus sábanas sean de un material que permita la respiración de la tela para que no te ases en las noches.
No es necesario que voltees el colchón, pero de vez en cuando no está de más que lo gires para dormir del otro lado, especialmente si sólo tú duermes en él. Si lo compartes con tu pareja, no es necesario que ni lo voltees ni que lo gires.
Después de 30 días de uso, los resultados han sido muy buenos. Tómalo de un godín que además es gamer y no tiene un sillón especial para jugar, por lo que de pronto está en la misma posición durante muchas horas y se levanta del sillón con dolor de cuello o espalda (jueguen, pero no se excedan). Eso es cosa del pasado.
El precio se me hizo muy adecuado por todo lo que implica: no tuve que ir a escoger el colchón a la tienda y no tuve que romperme la cabeza para saber cuál era el adecuado. Llegó directamente a mi depa. Además, me latió eso de que “en la tienda no se toman decisiones, hay que dormir en el colchón para saber si te funciona o no” (a mí personalmente me estresa tener tras de mí todo el tiempo a un vendedor para cerrar la compra). Y sí, creo que 30 días son suficientes para saberlo. Luego terminas escogiendo el colchón que se ve "más bonito" en la tienda, pero en ese momento no te pones a pensar que ésta es una inversión fuerte.
Checa más información en su página, pruébalo y luego nos dices qué tal te fue a ti.
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