En 2012 salió a la venta un juego que me emocionó a tal grado que casi lloré la primera vez que lo jugué: Saint Seiya: Sanctuary Battle, para PS3. Era la primera vez que jugaba un título tan fiel a uno de mis animes favoritos de toda la historia (y que además me traumó de niño).
Recuerdo que este título me hizo sufrir bastante porque requería bastante resistencia a la hora de pelear con los caballeros dorados porque cada uno tenía su técnica y ataques especiales. Al principio las peleas eran relativamente fáciles, pero tenías que desarrollar a tus caballeros inteligentemente para ayudarte. Ya para cuando llegabas a Cáncer, era sufrir y sufrir.
Desde entonces, Dimps ha estado en el radar gracias a algunos juegos basados en anime, entre ellos los de Los Caballeros del Zodiaco. Sin embargo, desde Sanctuary Battle, siento que su desempeño ha ido bajando hasta tocar fondo con Alma de Soldados.
Parece que el desarrollador ha ido sacrificando calidad en las mecánicas de juego y gráficos en pos de tener más personajes y lograr tener en un solo juego las principales sagas del anime (Santuario, Poseidón, Asgard y Hades), como en este caso, así que por eso no hay queja: se agradece muchísimo tener todo esto en un solo juego, además de que la trama se respeta y sí, es inevitable volverse a emocionar.
Irónicamente, aunque tenga tantos personajes y extras desbloqueables, el título se queda corto, es repetitivo y limitado en las batallas, y los cinemas quedaron como en esos animes de bajo presupuesto donde los errores de edición se disfrazan de pausas dramáticas y escenas leeeentaaaaas para ahorrarse lana y cuadros de animación.
Alma de Soldados no aprovecha al máximo el potencial del PS4, cuenta con cinemas que quisiéramos cancelar pero no podemos y hay muy pocas novedades respecto a su antecesor (la más destacable de ellas son los ataques aéreos). Los personajes se sienten acartonados y con poca variedad de movimientos.
También la dificultad ha ido bajando respecto a sus antecesores. Hay batallas donde basta con que presiones botones a lo loco para ganar y el reto es mínimo, lo cual te permitirá desbloquear a los personajes sin mucho problema, y eso es bueno, porque tu fanboy interno va a estar feliz.
Lo que sí permanece en este juego respecto a Sanctuary Battle es un ligero toque de estrategia que consiste en saber ejecutar los ataques en el momento adecuado. De lo contrario, tu contrincante puede aprovechar tu error y atacarte cruelmente mientras tú sigues en la coreografía de tu súperataque fallido. Aunque esto se trata de un claro error, la verdad es que se camufla la mayoría del tiempo y da pie a muchas situaciones graciosas.
A pesar de todos sus errores, las batallas en línea suelen ponerse interesantes porque no son tan repetitivas como el modo de un jugador y además tienen más reto, aunque tendrás que sufrir con lo acartonado de los personajes.
Por supuesto, no puedo dejar de mencionar el aspecto más nostálgico del juego: el doblaje con los actores originales en español latino (¡hasta está el narrador!). Es un excelente trabajo que sin duda conserva la misma calidad del anime original pero lamentablemente es arruinado por los problemas de edición y la mala dirección del juego: los movimientos de los labios de los personajes no concuerdan con lo que están diciendo y a veces hacen como que hablan pero no emiten ningún sonido.
Si realmente quieres un buen juego de Saint Seiya, mejor checa los que salieron antes que éste. Te vas a llevar una mejor impresión.
+ Los actores de doblaje originales
+ Más personajes
+ Las 4 sagas principales del anime
+ Ataques aéreos
- Mala dirección
- Mala edición
- Los gráficos disminuyeron su calidad
- Movimientos repetitivos
- Menos reto
- Cinemas tediosos
Saint Seiya: Soldiers’ Soul
Desarrolla: Dimps
Publica: Namco Bandai
Consolas: PS4, PS3, PC
Clasificación: T para adolescentes
Salida: 6 de octubre 2015