Rápido y furioso

Screamride es un juego raro, pero en el buen sentido. Se parece a muchos juegos que he jugado, pero al mismo tiempo es único. Cuando supe de él, y desde los primeros minutos de juego, me costó trabajo saber si iba a divertirme y cómo, pero luego recordé que los juegos de construcción y simulación me gustan mucho: mi favorito es Sim City, y ¡precisamente este juego tiene algo de él! Ya desde ahí comencé a agarrarle gusto.

Screamride es un juego que combina simulador con carreras y construcción. En él todo gira entorno a las montañas rusas (¿y a quién no le gustan las montañas rusas? ¿o por lo menos la adrenalina, en la forma que sea?) y tienes diferentes objetivos dependiendo del modo de juego que elijas, ya sea correr una carrera, construir tu propia montaña, destruir el entorno o cumplir con desafíos de ingeniería. ¿Aburrido? ¡Para nada!

Comenzaré con mi parte favorita: las “carreras”. Y lo entrecomillo porque no es que precisamente compitas contra nadie. Además, las montañas rusas tienen rieles y no te puedes salir de ellos, a menos que quieras morir, ¿cierto?

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Los caminos en Screamride constan de obstáculos y pruebas de tiempo que te obligarán a reaccionar muy rápidamente y a dominar los controles. Por supuesto, lo mejor de este modo es la adrenalina de la velocidad, aunque también me encantó que puedes lanzar cohetes y usar otras herramientas para destruir los edificios que te rodean. Explicado aquí parece aburrido, pero en la práctica no lo es porque puedes manipular tu carro con agilidad y aumentar la velocidad si quieres, pero con cuidado porque cualquier movimiento en falso es mortal.

Por otro lado, tenemos la parte de la construcción. Primero debes saber que muchas herramientas y planos se desbloquean sólo después de pasar varias horas con el modo de carreras, pero una vez que tienes los suficientes elementos, te vas a divertir construyendo. Puedes crear no sólo las pistas, sino también los edificios y cada construcción pieza por pieza. La interfaz en este modo es más simple de lo que creía (aunque sí necesitas un tiempo para acostumbrarte) y puedes pasar de forma muy fácil del modo de construcción a la práctica.

Foto: Microsoft

También tenemos el modo de destrucción, que básicamente consiste en usar capsulitas con gente adentro para aventarlas a los edificios y destruirlos (sí, tan banal como divertido). Por supuesto, cuentas con otras herramientas para lograr la demolición perfecta, como dinamita o magnetos. Incluso podrás crear espectaculares reacciones en cadena, pero lo que más me sorprendió es que la física es bastante realista y la fuerza de gravedad está bien implementada. Claro que la estrategia también es importante para lograr la mayor destrucción posible.

Por último tenemos el modo de ingeniería que, en resumen, trata de resolver ciertos retos propuestos usando las montañas rusas y los rieles. Por ejemplo, debes conectar ciertos segmentos, o recorrer caminos a alta velocidad (con todo y curvas peligrosas) sin que los pasajeros del carro salgan volando, o alcanzar cierta altura en un recorrido, etc.

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En general, Screamride resultó ser un juego complejo pero muy divertido. En ese sentido me sorprendió. Además, los modos de juego son balanceados y puedes cambiar de uno a otro cada que te empieces a aburrir, aunque personalmente no soy mucho de construir cosas, por eso me la pasé mayormente en el modo de "carreras". 

A pesar de lo anterior, el juego tiene algunos fallos. Por ejemplo, hay momentos en que la cámara estorbaba mi vista o el frame rate se caía. También me hubiera gustado tener más libertad en todos los modos: el hecho de subirme a una montaña rusa me emociona por la simple experiencia, no tanto por los objetivos a realizar, y en este juego siempre hay algo que hacer, ya sea evitar un obstáculo, destruir un edificio o cumplir con un reto. ¿Y si sólo quiero recorrer la montaña rusa sin hacer nada y ya? OK, puede que esté pidiendo demasiado, pero extrañé tener esa posibilidad. Lo que pasa es que a pesar de todas las herramientas que tiene, el juego se siente siempre un poco restrictivo, sobre todo en el modo de construcción, donde los límites son muy claros.

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Fuera de ellos Screamride es una divertida y sui generis experiencia que debes probar si quieres algo diferente, te encanta la velocidad y te apodaban el “manos de estómago” cuando eras chiquito (o tal vez hasta la fecha).

CALIFICACIÓN: 3 de 5

+Destruir es una maravilla
+Interfaz simple (siempre y cuando pongas atención al inicio)
+Un juego sui generis con identidad propia
+Modos de juego equilibrados y divertidos
+Interfaz amigable

-Problemas con la cámara y el frame rate
-Libertad limitada
-No puedes compartir libremente tus creaciones con el mundo

Screamride
Desarrolla: Frontier Developments
Publica: Microsoft
Consolas: 360, XO
Clasificación: E10+ para todo público mayor de 10 años
Salida: 3 de marzo 2015