El alemán Nico Rosberg ganó el Gran Premio de México, quien volvió a tener la fiesta de la Fórmula 1 luego de 23 años de ausencia. El mexicano Sergio “Checo” Pérez quedó en octavo lugar en la competencia del Autódromo Hermanos Rodríguez.
El ya campeón Lewis Hamilton terminó en segundo puesto, mientras que los autos de Ferrari no concluyeron la carrera porque Kimi Raikkonen y Sebastian Vettel quedaron fuera en las vueltas 26 y 53, respectivamente.
Los tres días del Gran Premio fueron una “F1esta”, con personalidades de todos los ámbitos, incluso el no tan popular Rey Juan Carlos de España estuvo presente en la Ciudad de México para vivir esta competición, pero sobre todo, la afición mexicana, que vino de todas partes del país para presenciar el regreso de este deporte-motor.
La mayoría de la afición volcó su apoyo para el “Checo” pero sobre todo supo armar la fiesta para terminar siendo ella misma el mejor espectáculo, en un ambiente excepcional, con banderas tricolores, con gritos y con la Ciudad de México como escenario.
Hubo quien tuvo boleto y pudo entrar al Autódromo pero otros sacaron la astucia y trataron de verlo desde fuera, desde las rendijas que lo permitían; otros más optaron por la Fanzone, por restaurantes y bares y los más, por la televisión. El espectáculo de la F1 volvió a tener aduana en México y, por lo menos, por afición no habrá problema para que la fiesta siga durante los próximos años.