Ni lo acepto, ni lo descarto
Por: Colaborador
Busqué otra vez al gerente Arochi del Club Toluca. Sólo aceptó tomarme la llamada.
-Dos escenarios circundan a Mario -me dijo-: uno, que era un gran amigo; otro, que tuvo una muerte muy trágica.
-Quisiera hablar en persona.
-Tengo 63 años, me afecta hablar del tema. Debí identificar el cadáver cuatro veces... su fisonomía... fueron balazos que no lo desfiguraron.
-Quisiera hacerle varias preguntas.
-Sé el momento político de mi estado, el que viene. Yo sé mi cuento y créame, es todo lo que le puedo comentar.
-¿Tiene que ver la política?
-Lo que sé, ya lo dije. Hablaría las veces que quiera con usted, pero no sobre Mario. Usted en su medio y yo en el mío, somos gente que sabemos. Soy un viejo de 63 años y tengo algo de experiencia en la política.
-¿Hay políticos involucrados?
-No puedo ni debo hablar. Uno sabe hasta dónde hablar sobre una persona.
-¿Descarta que Mario conociera a la señora Maude Versini?
-Ni lo acepto, ni lo descarto, ni nada. No voy a hablar más de esto.