¿Eres un joven emprendedor y andas en busca del nombre perfecto para tu negocio? Ya sea que recurras al humor, que quieras homenajear a tu estrella favorita o que te quieras colgar de algún emporio ya consolidado, aquí te dejamos 1 ejemplos de que el espíritu empresarial no esta peleado con las ganas de reír. KERMOSO. 

Pollos Beyoncé

Si la especialidad de tu pollería es la pierna y el muslo, este es un gran nombre para tu negocio. Ahora que si quieres vender una sabrosa cochinita pibil, puedes ponerle Sheyla o Angélica Vale. 

Papelería Britney

Qué bonito ha de ser que vayas por tus colores Mapita o por tu monografía de vicios juveniles y en el mostrador te atienda la mismísima Britni Espirs. Así sí dan ganas de hacer la tarea. 

Ozzo

¿Quieres poner una tiendita pero no le quieres hinchar los bolsillos a los grades corporativos que se quedan con casi todas las ganancias? Esta es una gran opción, igual en unas de esas un incauto se la cree. 

Liverpulga

También pasa que quieres regalar algo padre pero no te alcanza para ir a Liverpool y tienes que improvisar alguna opción un poquito más accesible. No te preocupes, Liverpulga te hace un paro para esos momentos de crisis. 

Starbuches

Luego pasa que andas con hambre y traes ganas de atascatarte unos buenos taqueshis. En Starbuches puedes hacerlo sin perder el glamour. Eso sí, levantando el dedito meñique mientras te los comes, para darle más caché.  

Starpulks

¿Y con qué te bajas esos deliciosos tacos de buche y tripa? Ni modo que a brincos. Para seguir en el mood fancy, puedes acudir a un Starpulks y echarte un curado. Dependiendo de cuánta sed traigas,  te lo puedes pedir grande, alto o venti.

Farmacia Saiyayin

Si los genéricos del Doctor Simi ya no te hacen, tendrás que recurrir a la artillería pesada: en las farmacias Saiyayin podrás encontrar lo mismo, pero más poderoso. ¿Tendrán semillas del ermitaño pa’ la cruda? 

Alcoholegio

“Al rato regreso mamá, voy a Alcoholegio”, puedes decir sin sentir ningún tipo de remordimiento, pues no estarías mintiendo. Y mientras tu pobre madre piensa que estás estudiando, estás tomando clases de cheleo avanzado.

Mi oficina

Si ya no estás en edad de ir a la escuela porque ya estás bastante crecidito y nadie te creería esa excusa, también puedes aplicar la de “híjole, es que voy a llegar tarde porque tengo muchas cosas qué hacer en La Oficina” y tampoco estarías mintiendo. 

Rapid Inn

Siguiendo con el bonito cotorreo de los juegos de palabras, también los lugares para echar pasión se han subido al bonito Tren del Mame. ¿O a poco no es toda una joya este nombre de un establecimiento especializado en echar pata?

Como pueden ver, los mexicanos, raza de bronce, nos pintamos solos para eso de echar el bonito cotorreo incluso cuando hacemos negocio. Comparte esta nota con tus amigos emprendedores, en una de esas se les prende el foco con estas muestras de creatividad. 

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