Director: Stanley Kubrik
¿De qué va?
Holanda.Alex vive una vida licenciosa; encuentra límites con un sistema de reintegración experimental (La Novena Sinfonía es su tormento).
¿Por qué vale la pena?
Porque es una de las películas que funciona de excepción a la regla: la adaptación de libro a película es indolora. Además, es como entrar a la adolescencia del cine por la puerta grande, a través de los estragos de un también adolescente. Si bien el discurso sociológico es un poco evidente, el personaje de Alex (antes de su rehabilitación) se ha convertido en el ícono de el chico descarriado que en horas de oficina todos fantaseamos con dejar en libertad.
Frase:
Dios prefiere al hombre que elige hacer el mal, antes que al hombre que es obligado a hacer el bien.