Todos conocemos a una venerable abuelita que pregunta “¿y cuándo es la temporada de temblores, hijito?”. Pero aunque se rían, muchos chilangos se creen expertos en terremotos, sismos y temblores, al grado de que ya reconocen señales sobrenaturales. Si te duele la rodilla izquierda sin razón: ahí viene un temblor. Si el perro empieza a comportarse raro, ni lo pienses y lo mejor es agarrarse de la puerta.

Los más viejos recordamos que, cuando fue el terremoto del 85, se crearon muchos mitos. Recopilamos los más disparatados y le preguntamos a un experto (nuestro investigador de cabecera, el maestro Ulises Durán) sobre los que teníamos duda. ¿será verdad, será mentira?

El cielo está aborregado: va a temblar

Uno veía el cielo, con esas nubes en forma de borreguitos y era inevitable pensar que algo malo iba a pasar. También el halo alrededor del sol, los eclipses y los cometas. Todo eso no tiene razón de ser, pero pregúntale a tu abuela, anda, y te dirá que el conocimiento antiguo tiene fundamentos ¡Ya no tome, abuelita!

El temblor del 85 causó mucho daño porque en vez de ser trepidatorio fue onduladorio (o al revés, nadie se pone de acuerdo)

Aquí sí le preguntamos a nuestro experto qué tan cierto es eso. Lo que nos dijo es que en realidad todos los sismos tienen una parte ondulatoria y otra trepidatoria: pa’ que se entienda bien, o el piso se bambolea o se sacude de arriba a abajo. Y en un terremoto común, la energía liberada por el movimiento de las placas no tiene orden. Si los edificios se cayeron, fue por la manera en la que estaban construidos.

¡Los animales saben cuando va a temblar!

Éste es muy complicado: se han detectado comportamientos atípicos en los animales previo a un temblor. Perros que ladran, sapos que escapan del agua, gusanos que salen de sus agujeros. No es un mito: eso ha pasado a lo largo de la historia. Para que te espantes: se han detectado serpientes que abandonan su lugar bajo tierra ¡un mes antes de que ocurra un sismo, sin fallar! ¿es que los animales tienen un sexto sentido?

La bióloga Rachel Grant, del Reino Unido tiene una hipótesis diferente. Efectivamente, los animales pueden saber si viene un cambio en la corteza terrestre, pero no por causas sobrenaturales sino por cambios en los gases liberados bajo la tierra. Algunos de estos gases cambian el agua común en peróxido de hidrógeno, que los animales podrían detectar con más facilidad que los humanos. La NASA ha investigado sobre este asunto y al parecer da por buena la tesis de Grant. Eso no quiere decir que los animales puedan predecir al 100% cuando algo va a suceder, pero son una buena señal.

‘Si estoy en un décimo piso, es mejor subirse a la azotea. Si el edificio se cae, yo iría por encima de los escombros’

Ésta es como de caricatura. Imaginemos que, efectivamente estás en un décimo piso. Te subes a la azotea, el edificio se comienza a caer como pastel y tú vas encima de todo, surfeando ¡Ja ja ja! ¡Pues no! Algunos edificios se caen de lado, otros se desmoronan ¿Cómo estás tan seguro de que no te va a pasar nada?

La regla es la siguiente: si en 50 segundos puedes salir a la calle, hazlo. Si no, quédate donde estás y busca las zonas seguras (el famoso triángulo de la vida) ¿Cómo sabes si puedes salir en 50 segundos? Pues para eso hacemos simulacros, chilangos. No es necesario que lo hagas de manera oficial: un día cuenta en cuánto tiempo sales de tu departamento para ponerte en una zona segura. Vivimos en una zona sísmica, es mejor prevenir.

Estados Unidos sabe cuándo va a temblar, ellos tienen la tecnología

No sólo eso: las teorías más disparatadas (¿alguien dijo proyecto HAARP?) dicen que los gringos pueden producir terremotos desde Alaska. Pues te tenemos noticias: tienen razón. El único lugar sobre la Tierra donde se pueden predecir terremotos con exactitud es en la costa de California. Pero antes de que te pongas un casco de papel aluminio tenemos que decir que desde hace muchos años han desarrollado un programa para predecir con pocos minutos de ventaja cuando venga un temblor. No es que puedan decir “el 18 de noviembre va a temblar” pero sus instrumentos son más precisos que los nuestros. Digamos que su alarma sísmica sí funciona de a deveras.

Un terremoto va a destruir la Ciudad de México y va a venir de la costa de Guerrero

La respuesta más sencilla es la siguiente: no lo sabemos. Las capas subterráneas podrían estarse acomodando, liberando energía poco a poco, o soltarse de repente. Profetizar es un asunto de locos, pero si algo nos ha enseñado la historia es que debemos estar preparados por si algo ocurre.

¿Quieres quedarte tranquilo? A partir del sismo del 85 sabemos mucho más del subsuelo que antes. Las normas de construcción se rigen bajo estándares estrictos, que no solo tienen que ver con el material usado, sino con la forma y dimensión de los edificios. La naturaleza es traicionera, pero no vas a ganar nada rezándole a todos los santos.

Así que ¿cuáles creencias te sabes sobre los temblores? Hay otro muy famoso que dice que si el año fue muy seco, seguro tiembla. Otro dice que ocurren con mayor frecuencia en las mañanas.

¿Tú qué piensas?

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