Está muy de moda idear algo y luego pedir dinero en Fondeadora —o su versión Donadora— bajo el argumento de fomentar el talento o la creatividad e innovación a cambio de alguna recompensa. Navegamos un rato por esta página y encontramos algunos proyectos muy excéntricos.
Un estudiante de Mercadotecnia de Morelos pide 12 mil pesos para viajar a Alemania y reencontrarse con el amor de su vida, ya que si no lo hace pronto tendrá que esperar un año más. Las recompensas son fotos de ambos y souvenirs de Alemania (ya lleva poco más de 2 mil pesos).
Una persona pidió 10 mil pesos para la segunda operación de paladar de su perro. La recompensa que ofrecía a cambio de las donaciones eran fotos del antes y después, así como una convivencia con la mascota en la Ciudad de México. La fecha límite llegó y la dueña del perrito no consiguió la meta 🙁
Un usuario pidió 25 mil pesos para la primera etapa un auto volador ¡y lo logró! Las recompensas que ofreció fueron una prueba de vuelo del prototipo llamado girocóptero -una vez que logre el dinero para las tres etapas- o una moneda de chocolate, oro o plata, según lo que aportes. La idea fue vendida como el siguiente paso de la movilidad urbana, para que puedas llegar a tu casa o ir al cine en un auto volador (y su video está musicalizado con el Gato Volador).
Una chica propone crear un gimnasio para personas con obesidad en donde no habrá miradas de discriminación y máquinas que aguanten “gente pesada”. La meta es de 200 mil pesos y las recompensas no quedan claras.
En 2015, Jesús Rodríguez, el Zombie Master pidió 10 mil pesos para la realización correcta de la marcha zombie ¡y los consiguió! El dinero se usó para una ambulancia, megáfono, radios y gafetes. La manifestación tenía como propósito la colecta de alimentos para grupos vulnerables.