¿Quién lo ejecutó?
Randy Knight, un tipo de Estados Unidos, le vendió unos jeans de más de 115 años de antigüedad a un coleccionista anónimo de Japón. ¿El precio? 60 mil dólares, ahí nomás.
¿Qué lo hace idiota?
Um, tener un pedazo de mezclilla viejo y seguramente infestado de bacterias. Um, interesante, ¿por qué no pagar una fortuna que alimentaría a todos los niños del Sahara por ellos?
¿Podríamos ganarle?
Claro, en cualquier mercado de pulgas. Bueno, no. ¿Pero qué tal en el museo de la Revolución? Ahí encontramos prendas con más de 100 años de antigüedad.