¿De qué se trata?
Prácticas de integración que generalmente ocurren a final de año. También los cumpleaños y de vez en cuando los grandes logros ameritan comidas con toda (o parte de) la empresa.
¿Por qué se agradece?
Generalmente involucran alcohol. Entonces es cuando ves a los verdaderos sujetos detrás de la camisa y la corbata. Ves al jefe tirándole descaradamente la onda a la secre, te pones una peda de miedo con los que nunca hablaste. Y casi siempre termina con netas, el famosísimo “Tu antes me cagabas.”
Al día siguiente hay temas de conversación incluyentes, el recuerdo de la noche anterior en donde toda la oficina estuvo metida.
Posibles escenarios fallidos
“Se te pasaron las cucharadas”, bailaste (mal) como Michael Jackson, cantaste todo el repertorio de Maná a capella creyendo que eras el mismísimo Fher (sí, con todo y H intermedia) y le dijiste cosas que no debiste a la mitad de la empresa (que estaban sobrios).
Resulta que todos son fans de Motel, Belinda y Fany Lu. Tu sólo querías pasar un buen rato pero ellos estuvieron haciendo coreografías toda la noche.
Tus compañeros de trabajo resultaron más aburridos que escuchar completa y de corrido “La hora nacional”.