Los 5 videohomes más absurdos de la industria nacional
Por: Colaborador
Ahora que Iñárritu y el Chivo ganaron su Oscar y que se hacen buenas películas con talento nacional, queremos rendir homenaje a esos grandes héroes que nadie recuerda y que le dieron sustento a miles de actores y productores mexicanos: los videohomes. La industria del videohome aún existe (sobre todo en el norte del país con películas de narcos) y floreció debido a la piratería. Hay miles y miles de películas que se distribuían en todos los tianguis de la capital, ¡es como nuestro Bollywood!
Preguntamos a Rodrigo Vidal Tamayo, editor de la revista Cinefagia y coautor del libro “Mostrología del cine mexicano” cuáles son sus recomendaciones más absurdas. Rodrigo tiene una gran experiencia buscando películas que nadie ve, haciendo labor arqueológica en Tepito y cazando películas a media noche en Clásico TV. Estas fueron sus ganadoras:
Gordita la del Barrio (2001)
Cuatro delincuentes de poca monta están destinados al fracaso: uno está loco (se la pasa con una venda en la cabeza), otro es mariguano, otro nunca ha robado nada y el último está desesperado por tener riqueza. El destino los une para formar una banda tan ridícula que hasta da ternura. Gordita la del Barrio es una película de humor negro y escenas cachondas que ¡no tuvo guión! ¡todo se fue improvisando en el camino! ¡increíble!
Danik, el viajero del tiempo (1996)
Una historia de culto de ciencia ficción en la que un niño extraterrestre con cabeza de melón y ojos negros cae a la Tierra. Aquí encuentra a una pareja que lo adopta, aunque al final tiene que irse volando en un platillo volador de juguete. Danik tiene un bonito mensaje new age, que se combina con ángeles ¿?, con amor a la naturaleza ¡! y con cienciología ¡¡!! Los efectos especiales incluyen rayos que salen de las manos y disparos láser, como en Star Wars ¡oh my god!
La suburban rosita (2002)
Blanquita la bigardona y Samira no son lo que parecen: Blanquita es un narcotraficante que tiene que juntar suficiente dinero para poder pagarle un transplante de hígado a su abuelita y Samira es… bueno, es César Bono. Para despistar al enemigo pintan su camioneta suburban de color rosa y ¡magia! ¡ningún policía los reconoce!. El meollo del asunto es que Blanca se hace pasar por gay, pero Samira se enamora de ella ¿encontrará el amor?
El clon de Hitler (2003)
“De los archivos secretos del Moshad, el servicio de inteligencia israelí, surge esta historia: cientos de niños nacieron, todos ellos clonados de la misma sangre, la sangre de Hitler. Uno de ellos nació en México”. De esta manera comienza esta cinta en la que Hitlercito se vuelve uno de los pandilleros más malos de la Ciudad de México, junto con sus dos hijas que son peores que él. Hitler es interpretado por un modelo ruso que habla arrastrando la lengua y que tiene un varonil bigote pintado con marcador. Es divertidísima.
Intrépidos punks (1980)
Esta es la joya de la corona: la banda de los intrépidos punks contratan a Three Souls in my Mind para amenizar sus fiestas, se visten mejor que Mad Max (¡aprende George Miller!) y de ser necesario son capaces de vestirse como monjitas para asaltar bancos. No sabemos muy bien porqué son punks (¿les gustaban los Ramones?) pero tiene unas escenas de batallas campales que son épicas. La mejor escena es cuando una mujer dice “sería bonita una orgía ¿verdad?” y después de eso, los punks le dan chicharrón. Si tienen una copia en VHS guárdenla porque vale miles de pesos en el mercado negro (¡es neta!)
PLUS
La cumbia asesina
Rodrigo Vidal nos dice “La cumbia asesina es una versión de la ópera Carmen, pero ubicada en Neza”. Esta película no es naca, es naquísima: pero su gran acierto fue contratar a Eva Garbo como la protagonista, mujerón de vestidos entallados y que trata de comerse un fondue con tortillas. Esta película es bastante entretenida, créanos y muy cachonda ¡como debe ser!
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