Sabemos que la sufres, y al mismo tiempo la gozas. Godinez, pasas más de 8 horas en el lugar de trabajo, y la dinámica con tus compañeros suele ser incómoda a veces. Por eso, hemos preparado un compendio de mandamientos para el Godínez digno de cuadro de honor. He aquí el reglamento que todo oficinista (si es que quiere sobrevivir en la difícil jungla de escritorios, jefes molestos y cafés cargados) tiene que llevar a cabo. Toma nota.
1- No publiques en tu Twitter o Facebook posibles ofertas de trabajo, rencores o críticas en contra de tus compañeros. Por dios, ¡es obvio que lo leerán!
2- Si tienes sexo con algún compañero de trabajo sé muy discreto. Además eso le pone sabor al caldo.
3- No te acuestes con tu jefe. Y si lo haces, procura negociar un aumento. ¡Ja!
4- Si eres hombre siempre deja un mingitorio de espacio, tus compañeros (y mucho menos tu jefe) no quieren ni necesitan vigilarte hasta en el baño.
5- Nunca saludes a tu jefe (ni a nadie) en el baño, sería muy incómodo que después “de hacer” le des un fuerte abrazo para ganarte puntos.
6- Una cosa es enseñar y otra que vayas al trabajo con una mini-mini-mini-falda. La oficina no es un bar.
7- No te quites los zapatos. Por más cómodo que quieras estar trabajando, y aunque no te huelan los pies, te van a agarrar de broma cada que llegue un tufo a la oficina.
8- No llegues crudo o sin bañarte; si te vas de fiesta, mínimo date un baño y gotitas para los ojos.
9- Jamás critiques a tus compañeros con las secretarias (o con las que tienen alma secretarial). Terminará en chisme seguro.
10- Si tienes diarrea mejor ni vayas a chambear, los sonidos que podrías emitir en el baño te pueden ganar apodos sensibles como “el Cacas” o “el Cristo de la Porcelana”.
11- Tu música, por más que a tí te provoque estado de éxtasis, no le gusta al resto de tus compañeros, escúchala en volumen bajo o con audífonos.
12- No preguntes cosas ni trates de hablar con alguien que está hablando por teléfono, ¿qué no ves que está ocupado?
13- Aunque tus molletes o torta de salchicha con huevo estén deliciosos, al resto de oficinistas el olor les provocará náuseas. Evita la comida olorosa.
14- Una cosa es decorar tu lugar y otra que parezca mercería. No es un árbol de navidad decorable, ni una tienda de artículos chinos, es solo un escritorio. Calma.
15- Respeta los adornos de los demás. No están en venta, no son para que los toques. Déjalos.
16- No uses la computadora del compañero que salió a comer para visitar tus redes sociales; no lo saques de su Twitter y Facebook.
17- Si andas de platicador (ejem…), corre al baño; echarte un gas en plena oficina es suicidio social.
18- No le llames a tu novio(a) y le digas apodos como “Osito, caramelito, angelito o muñequito”, serás el blanco perfecto para todos.
19- No le llames a la señora que ayuda en tu casa para darle órdenes y saques tu lado prepotente. No vas a tener más respeto que el jefe por ser grosero.
20- Si pides algo prestado, devuélvelo sin falta o te recordarán por el resto de la historia como el que se clavaba las cosas. Posibles apodos: “el Uñas”, “la Usurpadora”, “el Caco”.
21- No te planches el pelo, te maquilles, te depiles, ni te pintes las uñas en la oficina. Ve al baño.
22- Ponle un ringtone discreto a tu celular. Aunque tu creas que te hace ver muy moderno, escuchar el “Pa pana americano” cada vez que alguien te llama es causa de vómito y ronchas en tus compañeros. Y nadie quiere eso.
23- No te pelees con tu novio(a) por teléfono frente a todos.
24- Sé educado: saluda a tus compañeros cuando llegues, pide las cosas por favor y da las gracias.
25- Ten un desodorante listo en tu cajón para que a eso de las 6 de la tarde puedas aminorar la peste bubónica que despide tu axilita.
26- No mandes cadenas religiosas, invitaciones a Quepasa.com o PowerPoints de perritos y gatitos adorables a tus contactos de la oficina. Eso nada más denota que no sabes usar internet.
27- No robes los sobres de endulzante natural para llevártelos tu casa.
28- Si estás de malas es tu problema, no le grites a quienes te rodean ni los obligues a enojarse. No pretendas que el mundo esté mal por tu culpa.
29- Mastica con la boca cerrada. Nadie quiere oír como truenan esos crujitos en tu boca. En realidad, ni olerlos.
30- Jamás escuches reggeaton en la oficina. Es horrible.
¿Cuáles nos faltaron? Escribelos y espera la segunda parte