¿Qué es esto?
La sala de chat más famosa de Latinoamérica. Pregúntale a cualquier adulto entre dieciocho y treinta años, y TODOS te contestarán que su primer contacto con el “chats” fue en este sitio. Todos tuvimos un cyber-novio que nos agarramos haciéndole al payaso en una de sus salas de colores (la amarilla, azul y naranja, por ejemplo, eran la más ñoña porque eran puras ciudades; lo bueno estaba concentrado en la roja -erótica-, negra y vainilla, uuh).
¿Por qué nos gustaba esta porquería?
Porque era lo más cercano que nunca habíamos estado al cyber-sexo. No digas que no: todos empezábamos a escribir cositas sucias en sus salas privadas; de ahí nos dábamos nuestros correos electrónicos (en Prodigy, AOL o Hotmail) y luego nuestros teléfonos de casa. Algunos se conocían: invariablemente había decepción porque el otro resultaba ser un granoso con el pelo ceboso.
¿Con qué lo hemos sustituido?
Twitter, a pesar de haber sido concebido como una red social que se rige bajo el formato “lo que estoy haciendo/pensando en este momento”, es terreno fértil para los chats eternos mediante lo que viene siendo el reply. Cuando las cosas se ponen candentes, en lugar de pasar a la “sala privada”, nos vamos al… DM.