Las fotografías de desnudos de Spencer Tunick no pasan desapercibidas. Ya sea por su convocatoria multitudinaria o por su disrupción artística, el neoyorquino de raíces judías ha logrado que multitudes se quiten la ropa voluntariamente, empujando la idea de que la libertad, en cualquiera de sus formas, es la vía de escape para una sociedad más incluyente y humana.
De la misma forma que el arte libera mentes, Tunick siente que la tecnología será la responsable de salvar al mundo de su propia destrucción.
“En la década de los 30, 40 y 50 ya aprendimos a destruir el mundo, con la bomba atómica, pero ahora la tecnología podría salvarlo”, dice el fotógrafo, en entrevista exclusiva para Grupo Expansión.
Tunick, quien comenzó su carrera fotografiando desnudos en las calles de Nueva York en 1992, considera que la fotografía digital y las aplicaciones de celulares inteligentes como Instagram, se han convertido en una manera de democratizar el arte.
“Hay formas de arte que solo existen en el teléfono; en vez de leer un soso artículo de las (actrices) Kardashian, puedes ver fotos increíbles en una app y eso te inspira a crear, es un medio de escape”, comentó, enfundado en su tradicional blazer negro y reloj de color amarillo.
A pesar de la influencia tecnológica en su vida, el neoyorquino se aferra a realizar sus portafolios de manera tradicional, manejando una cámara profesional Pentax 645 D de formato y rollo tradicionales.
“Aún realizo todo mi trabajo de una manera vintage y con mi rollo favorito de película, el Fuji 800; de hecho, cuando supe que lo iban a descontinuar compré todos los que pude, cerca de 500, que mantengo refrigerados. Cuando se acabe, entonces sí optaré por lo digital”, detalló el artista, quien visita la Ciudad de México para presentarse en Campus Party 2013.
Mientras da este salto hacia lo digital al 100%, Tunick da pequeños pasos, como su exposición “El bueno, el malo y el visionario”, que tendrá lugar en San Miguel de Allende el próximo 3 de agosto, en donde captará a quince mujeres con body painting en colaboración con los artistas Joseph Arthur y Anando McLaughlin.
Aunque el fotógrafo de 46 años es famoso por sus fotografías de desnudos multitudinarios, como el que realizó en el Zócalo de la Ciudad de México en donde logró el desnudo voluntario de 19,000 personas, comentó que no planea por ahora otra similar, aunque adelantó un proyecto sorpresa para Sudamérica en septiembre.
El evento tecnológico Campus Party se ha realizado 16 ocasiones en siete países como España, Chile, Brasil, El Salvador, Alemania, Inglaterra y México, en donde se realiza por cuarta vez, y ha madurado de ser un evento de talleres básicos de tecnología a un campamento enfocado al desarrollo de emprendimientos con base tecnológica.
En esta cuarta edición de Campus Party se registra la presencia de 8,000 campuseros, de los cuales 4,000 hicieron del Centro Bancomer- ubicado en Santa Fe- su casa para poder estar en el evento las 24 horas.