¿Te has puesto a pensar en que cada vez que subes un meme de Carmelita Salinas a Facebook o contestas a un altivo comentario con un “ay sí, ay sí” estás en riesgo de ser demandado?
Matthias Fritsch tampoco lo pensó cuando en el año 2000 grabó a un excéntrico alemán con apariencia de vikingo, bailando con el índice apuntando al cielo, tras haber agredido a una chica, durante el Fuckparade en Berlín, Alemania. Años después este video de cuatro minutos logró más de 10 millones de visitas en YouTube y convirtió a este hombre en el Technovikingo, uno de los primeros memes en la red, causante de una demanda en contra de su autor.
En enero de 2013, Fritsch recibió una demanda por parte del Technovikingo, personaje del meme que grabó años atrás, quien exigía que su imagen fuera removida al 100% de internet. “¡Es una batalla absurda!, han pasado muchos años de que filmé el video y no es algo que pueda detenerse; ya no es sólo mi video original sino miles de réplicas que se han hecho”, comentó Firsch en una charla exclusiva con Chilango.com.
El alemán cuenta que esta batalla legal le ha vaciado los bolsillos; sin embargo, ha encontrado una forma de invitar a la gente a que ayude a que el Technovikingo se mantenga en la red: una convocatoria para un crowdfunding (una colecta social de fondos a través de internet) de 10,000 euros, para ayudar a sentar un precedente legal para los memes.
“Con esta plataforma busco llamar a la gente a sumarse para defender al Technovikingo; espero presentar nuevas visiones acerca de cómo la ley debe adaptarse a la nueva cultura de internet, en la cual compartimos imágenes y videos, sin que a nadie le importe el copyright”, dijo Firsch.
El alemán advierte que continuar en juicio representaría un pago de 7,000 euros por pago de abogados.
A la fecha esta petición –que pueden encontrar en Indiegogo.com– ha sumado mil 240 euros en apoyos; la meta vencerá a mediados de septiembre. (Por si ocupan)
A mí no me pasará… ¿o sí?
En medio de una cultura creciente del gusto por los memes, cualquiera puede ser Matthias Fritsch y verse demandado por una figura pública captada en un meme, o incluso por un desconocido a quien aparecer en uno no le cause gracia.
“En la legislación mexicana todos tenemos derecho a proteger la imagen propia. Para que se pueda utilizar la imagen de una persona en un retrato o video se necesita autorización; de no ser así existen acciones legales que se pueden tomar” , dijo el abogado León Felipe Sánchez.
La excepción a la regla
Sánchez destaca que hay dos excepciones esta ley: “Se puede utilizar una imagen sin permiso siempre y cuando haya sido tomada en un lugar público y usada con fines periodísticos; la segunda es que formes parte menor de un grupo mayor de personas”, agregó.
El problema es que esto es tan ambiguo que es mejor medir las aguas de tu protagonista de memes antes de que se convierta en una sensación viral y te demanden.
Mientras el camarógrafo amateur espera la resolución de su caso declaró que, para él, saltar a la fama a través de un meme lo haría sentirse orgulloso.