¿Qué lo hacía un buen abuelo?
Que era muy chistoso, su atuendo es de lo más abuelo que te puedas imaginar, bata de cuadritos rojos, sandalias y cabello como de almuadazo constante. Era el clásico que vivía con los papás, que de repente era castrocito pero siempre adorable.

¿Nos gustaría que fuera nuestro abuelo?
Su única demanda era siempre la de “Quiero mi cocol” una vez cumplido su antojo no daba lata, así que sí se podía echar la “wasa” con él.

¿Por qué estaba chido?
Porque Jorge Arvizu además era actor de doblaje, así que el pasar tiempo con el tata era toda una experiencia auditiva, podría hacerte desde las voces de Michael Corleone (El padrino), hasta la de Pedro Picapiedra y el Pájaro Loco ja-ja-ja-ja-jaaaaaaa.

https://www.youtube.com/watch?v=WHA3eAlaqhI