Last Splash, la reedición en acetato ¡Al fin!
Last Splash es el disco que cambió mi vida. Mi hermana mayor fue quién me introdujo al maravilloso mundo de The Breeders. El video de su canción más famosa: “Cannonball”, es mi favorito. ¡Aww, los hermosos 90! Así debería de verse la vida, siempre. La primera vez que visité la tienda Urban Outfitters, por ahí de 1996, pensé que todo lo que ahí vendían parecía recién sacado de ese video.
En esa época, las cosas en mi mundo no se veían así. Ya les había platicado antes de cómo los pequeños sellos independientes, al igual que los grandes, estaban reeditando sus catálogos en acetato. Lo cuál tiene un valor extra, para los coleccionistas y amantes de la música. Más de 15 años después, y después de casi un año de espera, desde que se anunció la reedición, por fin podemos obtener esas 15 canciones en vinil.
Siempre he admitido ser una fan más grande de The Breeders, que le los Pixies. Pecado para muchos, ya que esta fue es la banda que formó Kim Deal (la bajista de Pixies), con su hermana gemela Kelly y con Tonya Donelly (de Throwing Muses), cuando comenzó a tener problemas con Frank Black. Para muchos, la rivalidad entre ambas bandas es mucho peor que la de las Chivas y el América (y conste que yo no sé nada de fútbol). Pero aún así y por falta de un disco de la banda lidereada por Black, el público compró el segundo álbum de la banda de chicas, cuando salió a la venta por primera vez, en 1993. Hay un par de bandas locales que en años recientes han decidido rendirles tributo. Como los venezolanos de Jóvenes y Sexys, con su versión de “Divine Hammer”, y los tapatíos, Descartes a Kant y su cover de “I Just Wanna Get Along”.
La primera vez que escuché Last Splash, mi vida cambió y yo no lo sabía. Sonaba raro, para esa época. No sabías en qué dirección te iba a llevar. Era punk, era garage, era una dulce voz. Todo sonaba por primera vez en mi cabeza. Canción tras canción yo me iba envolviendo. Para muchos en mi generación, este sentimiento les llegó a través de Nirvana, para mi fueron y siempre serán las Breeders.
Insound se los lleva a su casa
Niña, en El Imperial.
Niña tuvo una mini gira de tres días en la Ciudad de México, con sólo tres paradas: El Doberman; El Chango y El Imperial. A mi me tocó ir a verlos el sábado, al lugar más fresa de los tres. Sí, El Imperial estaba lleno y entre el público se encontraban tres jugadores de los Pumas. ¿Será Palencia fanático de la banda regiomontana? O ¿Sólo se paseaba casualmente (con una chava increíble), por el lugar? No lo sé, cualquiera de las dos puede ser la verdad. La gente coreaba las canciones que han sonado en la radio, que para estos días, ya son muchas. “Chubaca tiene un secreto”; “Sistema Perfecto” “Punkrobot”; “5 Minutos” “Godzila” Y el encore “ En la Casa” (con todo y su mención a DJ Mario y DJ Goma), a a pesar de que Mario* ya no está en su alineación. También habíamos muchos que nos sabíamos las viejas conocidas, como “Candy”; ‘Azul Cada Día”; “Atari (Todo Mi Mundo a Color)”; “Arena Azul”.
Todo el concierto me la pasé tratando de descifrar qué es eso que los vuelve tan padres y llegué a la siguiente conclusión: Niña es genial por que te hace sentir bien, aunque tú y ellos saben que eres un rechazado. Chajoe es buenísimo al escribir letras en español, que puedes cantar y no te resultan incomodan. Sabe traducir el idioma del indie rock, al español. Y lo que mejor les sale son los solos de guitarra, entre tanto coro pegajoso. No están cuidadosamente peinaditos, no tienen atuendos combinados. No son una banda rodeada de groupies y sobre todo, no quieren tu dinero.
Siempre he pensado que las mejores bandas de indie rock, vienen de haber escuchado metal y a Kiss y ellos no son la excepción. Cuando eso lo traducen al rechazo adolescente y le ponen un par de guitarras se convierte en algo hermoso. Ojalá tuviéramos más bandas que en lugar de copiar lo que ven en las bandas gringas y británicas, lo tradujeran y lo adoptaran y lo convirtieran en algo tan genuino. El Imperial está, o estuvo de moda, pero para mí, Niña será la mejor banda en pisar ese escenario.
Síganlos en Twitter: @punkrobot.
Goodbye Folk: Más tienditas en la Colonia Roma.
Goodbye Folk es como la tienda de ropa usada que existe en cada gran Ciudad de Estados Unidos, pero en México. Ahí puedes encontrar camisetas originales de Los Ramones (sí, de las de antes que se pusieran de moda) y de muchas otras bandas que para muchos resultan kitch, mientras que para otros son tesoros que los llevan a reconciliarse con sus antiguas bandas favoritas. Lindos vestiditos vintage, que tengo entendido, se pueden modificar a tu medida. Suéteres y sudaderas de abuelita al estilo de Napoleón Dynamite. Zapatos y botitas viejas. Además de cosas nuevas, como la marca de ropa de las chicas de Quiero Club, Miss Mars y zapatos y accesorios, que difícilmente encuentras en los centros comerciales.
Los precios algunas veces no son tan accesibles, pero te ahorran el esfuerzo de ir hasta la Lagunilla, o de comprar algo que después tengas que llevar a arreglar. Es buena opción pata los que ya se hartaron de comprar en Zara. Ahora también hacen cortes de pelo, pero eso aún no me toca. Goodbye Folk es una tiendita que a pesar de que no vende discos, tiene mucho que ver con el rock y su estética. Vale la pena darse una vuelta, creo yo que es de lo más rescatable de tienditas en la Colonia Roma, junto a Retroactivo Records. Y sí, advierto que es una tienda de lo mas hipster y yo sé que eso es algo que uno nunca debe admitir. Pero ya estamos en confianza, ¿Qué no?
Dirección: Colima #198 entre Jalapa y Orizaba. Col. Roma, lun-sáb 12–21hrs, dom 12-20hrs.