¿Hay riesgo al usar una copa menstrual?
Por: Melissa Amezcua
Desde hace algunos años la copa menstrual se ha popularizado en la sociedad debido a que una sola puede durar hasta 10 años, lo que reduce la huella ecológica de quien la usa y representa un ahorro considerable en el gasto de productos para la menstruación.
En México, la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) emitió en febrero pasado una alerta sanitaria contra este producto, que consiste enun recipiente de silicón quirúrgico que se introduce en la vagina para depositar la sangre de la menstruación.
“Ningún tipo de copa menstrual cuenta con registro sanitario en México. Se desconoce la calidad y seguridad de los materiales empleados en su fabricación y los efectos secundarios que estos puedan causar a la salud de la población”, dice la alerta de la Cofepris.
Pese a ello, unacopa menstrual cuesta alrededor de 500 pesos y en la Ciudad de México es muy común concretar la compra-venta a través de redes sociales.
Entrevistamos a la ginecólogaDelia Durán Martínezpara conocer los verdaderos riesgos de usar una copa menstrual y aseguró que la advertencia pudo deberse a que el mercado mexicano se está invadiendo decopas chinas —mucho más baratas— que no son realmente de silicón quirúrgico.
“Las únicas dos que están certificadas para la higiene femenina sonFemmeCup y Luna, estánrecomendadas por el Consejo Mexicano de Ginecología, las otras deben estar hechas con algún sustituto para que salgan más económicas y las pacientes opten por eso, se van por lo más barato”.
En internet comenzaron losdebates sobre si ésta alerta era para favorecer a las empresas que fabrican los tampones y las toallas sanitarias o realmente representa un riesgo sanitario.
¿Nueva moda?
Hay quienes creen que el uso de copas menstruales se trata de una moda reciente; sin embargo, el primer prototipo se realizó en1870, pero nunca figuró en el mercado.
En 1937, la actriz estadounidense Leona Chalmers patentó la primera copa menstrualcomo la conocemos hoy, pero la Segunda Guerra Mundial generó una escasez de caucho y la empresa detuvo su producción.
Entre 1950 y 1970 algunas empresas estadounidenses intentaron vender este producto pero nunca tuvo el éxito deseado, los registros indican quelas mujeres se incomodaban con la idea de vaciar una copa llena de sangre y lavarla. En los años 80 se revivió la producción y continuó hasta la fecha.
“Tengo muchas pacientes que la han utilizado por años, son mujeres que, por ejemplo, se dedican al buceo. Es una manera muy higiénica y muy cómoda de manejar el periodo, aunque tengas un trabajo que tenga que ver con actividades físicas”, afirma Durán Martínez.
Lo mejor, afirma, esapegarse a la recomendación de un profesional. “No es lo mismo ir a la farmacia y que te recomiende la persona que vendeporque se le van a caducar y termines comprando lo que no es recomendado por un médico”, explicó.
Agrega que lo más recomendable es elegir libremente el método para la menstruación, siempre y cuando todos los productos que se introducen en el cuerpo sean de material adecuado y se le dé un uso responsable, como cualquier otro método.
La ginecóloga recordó que ha tenido pacientes con tampones “perdidos” en la vagina hasta por dos días, cuando su uso máximo es de cuatro horas.
Estas son las recomendaciones de la doctora para el uso correcto de la copa menstrual:
No usarla por más de 12 horas.
Lavarse las manos con agua y jabón neutro cada que se use.
Desinfectar la copa después de cada uso y hervirla por 10 minutos después de cada periodo menstrual.
Buscar el tamaño de la copa según la cantidad de flujo.
Guardarla en un recipiente exclusivo y no exponerla al sol.
De preferencia, explica, usarla sólo si ya se tienen relaciones sexuales, pues al colocarla puede haber cierto traumatismo.
Acudir con un médico para que explique su forma de uso.
No hay riesgo de que una copa “se pierda” en la vagina.