Ahora
sí ya no entendí nada. Por un lado, durante los últimos dos meses, el Gobierno
del DF se la ha pasado diciendo en cuanto foro hay en la ciudad que le
bajemos a las carnitas y a los tamales; que somos el primer lugar en
obesidad infantil y que cerremos la boca. Y cuando consiguieron
traumarnos, salen con que siempre no.
Y
es que con tal de salir en medios, al secretario de Turismo del DF,
Alejandro Rojas, se le ocurrió que merecíamos un nuevo récord: cocinar el
taco más grande y grasoso del mundo mundial.
El
sábado en la plaza de Garibaldi vimos llegar kilos y kilos de carnitas,
cochinita, lengua, pastor y cebolla para batir el récord Guinness del
taco más grande del mundo, que midió 40 metros, 80 centímetros y 30
kilitos
Y
como diría el ya célebre obispo de Ecatepec, Onésimo Cepeda: "que Dios
me perdone, es una jalada"… aunque él se refería al Estado laico.