Enamorarse —de verdad— de alguien es algo que sólo unos cuantos pueden presumir. Que tus pensamientos se centren en la otra persona que te complementa, así como decía Fey, como tu media naranja es haber encontrado el Santo Grial.
Claro, no te abandonan los pensamientos que aseguran que alguien más te dará baje y que te cargará el payaso. Pero al menos, hoy por hoy, estás confiado de que esto no sucederá.
Pero, ¿cómo decirle que lo amas, que lo extrañas, que va contigo a cada paso que das? Además de las consabidas declaraciones de amor verbal, nos hemos inventado cientos de formas de perpetuar el amor y hacerle ver al otro que somos uno mismo.
Chequen de qué les hablamos:
1. La famosa insignia en el árbol
Algo así:
Como una prueba de la Ley del Monte, que ahí estuvimos enamorados. Ya en la vida real uno no busca el árbol (o la penca) más bonitos, nomás nos vamos como hilo de media barata y grabamos nuestros nombres o iniciales para que ahí perdure nuestro amorts y que el mundo entero sepa de qué estamos hechos.
Sí, somos unos soldados del amor irremediablemente cursis.
Árbol (iStock)
2. El intelectual
Te lanzas a la biblioteca por un libro. Un hecho sin precedentes. Al abrirlo, encuentras toda sarta de mensajes de amor dirigidos a Juancho. La/el susodicho enamorado resultó muy aguzado, pues armó toda una historia para hablar de su amor: subrayó algunas frases y al lado le colocó unos números de página para que quienes las lean sepan cómo se conocieron. ¡Ay, dolor, ya me volviste a dar!
3. El bonito —y poco higiénico— paisaje
Esos preciados minutos que uno invierte en el baño pueden ser la materia prima de verdaderas obras de arte. Ya sea que uno vaya al WC del antro o de algún restaurante que se encuentre afuera del Metro para que se encuentre con los garabatos de ese solitario ser que grabó su nombre y el de su pareja en las paredes de este real recinto. Ahora, todos los que vamos ahí, sabremos que piensa en ella/él en TODO momento.
4. Las redes sociales
Una de las más populares. La mejor manera de gritarle al mundo que estás enamorado, que el mundo es color de rosa y que has dejado de estar disponible para todos aquellos que se peleaban por tus huesitos. Esa manera en la que el Facebook le notifica a todos que estás en una relación es probablemente la más delatora y la que más nos compromete con nuestro amorcito corazón.
Facebook (Facebook)
5. El urbano
Por si no bastaban las demás demostraciones de amor, a algún chistoso se le ocurrió ésta. Nos referimos a esos grafitis que encontramos en la pared de nuestra casa en los que le dicen a la Fulana/o que la aman y que nunca podrán vivir sin ella. ¿No podían elegir otro lienzo para sus cursilerías?
6. El indeleble
Éste es, quizá, la manera más arriesgada de hacer que nuestro amor sea eterno e inolvidable. Creemos que estaremos por siempre con esa persona, que viviremos felices para siempre y que nuestras manos permanecerán unidas en el lecho de muerte. Claro, todo esto son buenas intenciones hasta que aparece Luis (o Jimena) que llega para partirnos la mandarina en gajos y separarnos de nuestro amor.
Y el tatuaje que nos hicimos ahora sólo representa dolor (y un pésimo diseño).
Tatuaje (iStock)
7. El estudiante
Va, entendemos que las clases de Trigonometría puedan resultar infinitamente aburridas. Pero ¿rayar los mesa-bancos de la escuela te evita semejante tortura? No, quizá no. A los pobres que nos toca heredar las fogosas historias de amor de las generaciones anteriores no nos parece divertido.
8. El trayecto al trabajo
Si bien es cierto que rayar el transporte público no está permitido, tampoco es algo poco común. A diario vemos cientos de insignias de pandillas, teléfonos y, por supuesto, las iniciales de nuestros queridos enamorados. Al ser uno de los lugares más públicos, quienes ven esto se anotan debajo en espera del turno para estar con alguno de los dos. Por si se ofrece….
Metro rayado (Cuartoscuro)
9. El maistro
Vas por la calle y ves que recién pusieron cemento en la banqueta. Te lanzas raudo y presuroso para poner tu nombre y el de tu pareja. ¿Qué mejor manera que ésta para que su amor perdure a través de los siglos, los transeúntes y las gracias de los perros?
10. El billetudo
El súmmum de las declaraciones de amor. Ese que te topas rumbo al trabajo, en el Periférico. Que cuelga glorioso del puente peatonal para decirle a Lupita que es el amor de su vida. Que la vida no vale nada sin ella, que el Sol sale cuando ella está presente. A esos cursis (y billetudos) valedores, les decimos: ¡aplausos, valiente!
¿Qué otras formas de perpetuar el amor han aplicado?
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