Aunque a muchas personas les produzca roña la forma en la que se obtiene este producto (por aquello de sobrealimentar a los gansos, patos u ocas para que su hígado sea graso), el foie gras sigue siendo uno de esos ingredientes que roba cámara cuando forma parte de un plato.
Generalmente se le acompaña con compotas y otros elementos para generar un contraste entre la grasa del paté y toques dulces, salados o acidos. Una maravilla.
Un buen ejemplo:
La terrina de foie gras con compota de mango. La sirven en el restaurante Diana, del Hotel St. Regis con un último detalle de champoy.
Restaurante Diana, Paseo de la Reforma 439, Cuauhtémoc, 5228-1818